La denuncia por violación de la actriz Thelma Fardin contra el actor Juan Darthés estuvo acompañada por datos de un relevamiento de la Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes (Sagai), donde se marcó que “el 66% de las mujeres y el 32% de los varones manifestaron haber sido acosados sexualmente en algún momento de sus carreras”.
A raíz de esos datos, se está trabajando en una guía de buenas prácticas para el sector, que se presentará en febrero del 2019, además de un taller de sensibilización entre actrices y actores. Pero además disparó consultas y denuncias a través de la línea 144 y también en otras entidades, como la Oficina de Asesoramiento sobre Violencia Laboral del Ministerio de Producción y Trabajo.
Según los datos de la OAVL, que entre enero y mayo registró 369 consultas por violencia laboral, la mayoría se da en marzo, mes en el que se conmemora el Día de la Mujer.
El 71% de las denuncias recibidas al 0800-666-4100 proviene de mujeres, la mayoría del sector formal y del ámbito privado. “En su gran mayoría, situaciones de violencia psicológica y en menor medida las de tipo físico y sexual. De todas maneras, la forma que asume el acoso no es siempre pura. El acoso físico va acompañado del psicológico, así como también del sexual”, explican los técnicos del ministerio.
Encuesta: hombres y mujeres ven diferente el acoso sexual laboral
La vía de la OAVL permite recibir asesoramiento, aunque en el Ministerio de Trabajo aclaran que no es una denuncia penal. El área, ahora a cargo de Dante Sica, trabajó con el Instituto Nacional de Mujeres (INAM) para realizar guías de preguntas y protocolos.
La mayoría de los acosadores son hombres (60%). “Esta preponderancia masculina en los acosadores tiene su explicación en que la mayor parte de la violencia es ejercida en forma vertical-descendente, y la mayoría de los jefes son hombres. El 63% de las víctimas termina bajo tratamiento médico.
La necesidad de las empresas por las guías y asesoramiento sobre cómo proceder con las denuncias empezó desde el año pasado. “Las áreas de Compliance o Recursos Humanos empiezan a preocuparse y se empezó a ver a partir del caso de Ari Paluch en el país o de Harvey Weinstein en Hollywood”, explicó Georgina Sticco, una de las socias de la consultora Grow.
Crearon una línea telefónica para denunciar el acoso callejero
Buenas prácticas. Si bien hay guías generales, “hay que tener un protocolo de cada organización, para establecer quiénes son las personas que ante una denuncia tienen que intervenir”, señaló Sticco. “Lo que antes pasaba como un chiste hoy ya no se tolera. Hay que hacer todo un trabajo para salir de esa ‘normalidad’. Entre lo que se firma como compromiso y el protocolo está la prevención o transformación cultural”, remarcó.
Las situaciones de violencia laboral pueden pasarles a todos en distintos niveles. “Este mismo problema se puede dar en el marco de una pyme pero es una situación más desprotegida. En las empresas también es importante el trabajo de los sindicatos o las cámaras para tener en cuenta estas situaciones”, agregó.
Un nuevo protocolo indica cómo actuar en casos de violencia laboral
Actrices y actores: la mira en los castings
Tras la encuesta que se realizó entre actrices y actores, y los talleres, la Fundación Sagai se encarga del armado de la guía de buenas prácticas, un protocolo con recomendaciones para actuar en casos de acoso y abuso. “La idea es que sea colaborativo, para tener en cuenta las particularidades de esta industria y la realidad argentina”, explicó Georgina Sticco, una de las fundadoras de la consultora Grow, que se especializa en políticas de género para las organizaciones y trabaja con la fundación.
En el caso de actrices y actores, “una de las situaciones de mayor vulneración es el momento del casting, donde se puede no estar en igualdad de condiciones, o cómo se trabajan las escenas de sexo, los desnudos”, agregó la especialista.
La Encuesta de Trayectorias Laborales tuvo como objetivo conocer en profundidad los diversos aspectos de la vida laboral de actrices y actores. Se realizó con el propósito de obtener cifras confiables para hacer un diagnóstico certero del estado de situación del trabajo actoral, cuáles son las desigualdades que existen y en qué aspectos se puede generar aportes para que se vuelva más equitativo.
Participó un total de 1.116 personas. De ellas, el 45% fueron mujeres cisgénero (cis, personas cuya identidad de género coincide con su sexo) y 53% varones cis, el 0,9% mujeres transgénero (trans) y el 0,5% varones trans.
El 66% de las mujeres y el 32% de los varones manifestaron haber sido acosados sexualmente en algún momento de sus carreras. Los espacios donde más sucedieron fueron las oficinas de producción y los castings: dos instancias necesarias para conseguir el trabajo.
El 75% de las actrices dijo haber vivido alguna situación de maltrato en el trabajo, mientras que el 65% de los actores encuestados reconoció lo mismo.
Entre quienes realizaron escenas de sexo, el 50% de las mujeres se sintieron incómodas mientras que solo el 17% de los hombres se sintió de esa forma.
