El presidente Alberto Fernández participa en la ciudad de Jerusalén del 5° Foro Mundial del Holocausto, en conmemoración del 75 aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz , donde fueron hallados cerca de 7.000 supervivientes del genocidio perpetrado por los nazis en la II Guerra Mundial. El evento tiene lugar en el museo de la Shoá de Yad Vashem, en la Ciudad Santa de Jerusalén. El jefe de Estado argentino además mantendrá un encuentro con su par ruso, Vladimir Putin, gestionada por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El mandatario argentino está acompañado de unos 40 líderes internacionales. Entre ellos, el presidente francés, Emmanuel Macron; el alemán, Frank-Walter Steinmeier; el portugués, Marcelo Rebelo de Sousa; el presidente ruso Vladimir Putin; el rey Guillermo de Países Bajos; el rey Felipe de Bélgica y el gran duque Enrique de Luxemburgo. Asisten, además, el primer ministro italiano Sergio Mattarella, el príncipe de Gales, el príncipe Haakon Magnus de Noruega, el vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, y la titular de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi.
"Cristina tuvo mucho que ver con la decisión de venir a la conmemoración del aniversario número 75", sostuvo el diputado nacional Eduardo Valdés, uno de los integrantes de la comitiva argentina en Jerusalén, en diálogo con El Destape Radio. El legislador del Frente de Todos destacó que el encuentro bilateral entre Alberto Fernández y Putin será "el único que dé" el ruso en su fugaz paso por Jerusalén.
A lo largo de la ceremonia, Macron, Putin, el príncipe Carlos y los presidente de Alemania e Israel pronunciaron discursos en memoria de más de 6 millones de judíos asesinados por los nazis durante la guerra. El presidente ruso fue el encargado de inaugurar un monumento en honor de las víctimas del asedio de Leningrado por los nazis, que causó al menos 800.000 víctimas mortales de 1941 a 1944.
"Hoy nuestra voz se escucha en la Casa Blanca y en el Kremlin, en los pasillos de la ONU, en el Congreso estadounidense y en múltiples capitales del mundo", declaró ante cerca de medio centenar de líderes mundiales en el V Foro Mundial del Holocausto. "Auschwitz es la destrucción y Jerusalén es la redención. Auschwitz es la esclavitud y Jerusalén la libertad. Auschwitz es la muerte y Jerusalén es la vida", ilustró en referencia al 75 aniversario de la liberación del mayor campo de refugiados nazi. "No habrá otra Shoá, no habrá otro Holocausto", zanjó el mandatario israelí con la promesa de su "compromiso supremo".
Así es Yad Vashem, el Museo del Holocausto que visitará Alberto Fernández en Jerusalén
Un llamado a luchar contra el odio
El viernes, antes de emprender el viaje de regreso, Alberto Fernández mantendrá un encuentro con el presidente de Israel, Reuven Rivlin. El presidente está en Jerusalén acompañado por Fabiola Yáñez, el canciller Felipe Solá, el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, el embajador en Israel, Sergio Urribarri y el diputado Eduardo Valdés.
Este miércoles, en una cena que ofreció a los dignatarios extranjeros, Rivlin les pidió que se unan en la lucha contra el antisemitismo. "En un momento en que más supervivientes nos están dejando, esta reunión es una expresión de nuestro compromiso común, de pasar a las siguientes generaciones las lecciones aprendidas por el Holocausto", expresó.
En este sentido, Rivlin dijo que el "futuro recae sobre las decisiones tomadas, especialmente sobre aquellas que se toman juntos como países y naciones". "Espero y rezo para que este mensaje llegue a todos los países del mundo", manifestó.
Cuál será la agenda de Alberto Fernández y otros 40 líderes mundiales en Jerusalén
En ese sentido, dijo que es mejor dejar la Historia para los historiadores, una frase con la que aludió al presidente ruso, Vladimir Putin, y la reciente disputa con su homólogo polaco, Andrzej Duda, cuando trató de traspasar parte de la responsabilidad de que estallara la Segunda Guerra Mundial a Polonia y sugirió que el país fue cómplice del Holocausto.
El el mayor campo de concentración nazi, el de Auschwitz se creó en 1940 en la Polonia ocupada, a unos 43 kilómetros al oeste de Cracovia. Inicialmente su cometido era el de prisión para los polacos detenidos durante las redadas masivas. Sin embargo, terminó convirtiéndose en el mayor centro de exterminio de judíos europeos en 1942.
El 27 de enero se conmemorarán los 75 años desde que las tropas soviéticas liberaron el campo. Se estima que allí murieron entre 1,4 y 4 millones de personas. En total más de 6 millones de judíos y millones de presos de otras nacionalidades perdieron la vida en todos los campos de concentración nazi, según la ONU.
Según los datos del Memorial y Museo Auschwitz-Birkenau, más de un millón de las víctimas eran judíos. 900.000 fueron asesinados en las cámaras de gas al poco tiempo de llegar y sus cuerpos quemados en el crematorio.
DS/FF
