La Justicia Federal imputó hoy a un joven de 21 años que resultó positivo con coronavirus mediante la realización de un kit rápido en Uruguay y que regresó del vecino país en uno de los barcos que repatrió a unos 400 argentinos. Además, el Gobierno de la Ciudad va a reclamar ante la Justicia por los daños y perjuicios que provocó el operativo para evitar el contagio y la propagación del coronavirus.
Tras lo ocurrido, la empresa Buquebús, decidió este viernes cancelar todos sus servicios, dentro de los que estaban previstos otro dos viajes de repatriación tanto de argentinos como de uruguayos que iban a retornar a su país. La investigación está a cargo de la fiscal Alejandra Mángano y del juez federal Luis Rodríguez, quienes ya solicitaron los informes médicos correspondientes a las autoridades sanitarias argentinas, ya que por el momento cuentan con información del vecino país.
El joven, que quedó detenido y fue trasladado al Sanatorio Agote, fue acusado, según confirmaron fuentes judiciales a NA, por un delito que prevé hasta 15 años de prisión, por propagar una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas, ya que el Ministerio de Seguridad confirmó que "el pasajero sintomático efectivamente estaba infectado por el virus".
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La Justicia evalúa además medidas de embargo preventivo para hacer frente a las posibles demandas civiles que recaigan sobre el acusado a raíz de la imprudencia que cometió al venir en un buque de repatriados a la Argentina. "Circuló por el barco como cualquier pasajero. Incluso fue al free shop", contó una de las repatriadas desde Uruguay que cumple con la cuarentena.
En este contexto, como querellante el Gobierno porteño busca la reparación integral de los perjuicios originados al patrimonio de la Ciudad por el operativo de cuarentena. Es un operativo sanitario más el costo de traslado más el costo de hotel para casi 400 personas. Esto es un ejemplo claro de cómo el acto irresponsable de una sola persona puede poner en riesgo la salud de cientos de otras y a la vez generar un gasto enorme para todo el sistema de salud en un momento crítico como este. No se trata solo de un gasto económico, sino, de un gasto de espacio de infraestructura, y sobre todo de los recursos humanos, generando un esfuerzo innecesario en los profesionales de la salud que están dándolo todo para cuidarnos. Son 385 pasajeros y 19 tripulantes a los que se les aplicó el protocolo del SAME, con la participación de todas las fuerzas de seguridad, para trasladarlos a los hoteles que tenemos previstos para garantizar el aislamiento correspondiente.
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Los gastos de Triage (operativo en el puerto), de alquiler de combis y traslado al hotel, y del hotel, alimentación y cuidados/atención médica suman un total de 700.000 dólares.
La cartera conducida por Sabina Frederic advirtió que el detenido "expuso a 423 personas (404 pasajeros y 19 tripulantes) a un posible contagio" y además confirmó que todos las personas que iban en el barco fueron derivadas a diferentes hoteles de la ciudad para cumplir con la cuarentena obligatoria. Además, dos mujeres que viajaban en el mismo buque y fueron trasladadas al Hospital Muñiz para un control más exhaustivo debieron quedar detenidas este viernes por negarse a que se les realizaran los estudios requeridos.
Según informó hoy el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, cuatro pasajeros fueron derivados al hospital Muñiz y cinco al Sanatorio Agote, entre ellos el positivo de coronavirus.
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Este viernes, y a raíz de lo ocurrido, Buquebús decidió suspender los viajes de repatriación: "Debido a razones de fuerza mayor, anunciamos la interrupción total de nuestras operaciones a partir del día de hoy, viernes 20/3/20 hasta tanto las fronteras sean nuevamente abiertas".
En el comunicado subido por la empresa a su página web, se indicó que: "en relación a los sucesos ocurridos el día 19 de marzo, Buquebus informa que debido a la presencia de un pasajero diagnosticado con Covid-19 que evadió la cuarentena en Uruguay, se está realizando a bordo del buque Juan Patricio una exhaustiva desinfección de acuerdo a los protocolos sanitarios. Es por ello que las frecuencias de repatriación programadas para los días 20 y 21 de marzo han sido canceladas".
