Alemania examina posibles formas de ayudar a que Turquía evite el colapso económico sin ofrecer ayuda financiera de emergencia, según un funcionario de gobierno.
Preocupada por el futuro de Turquía, la canciller Angela Merkel pidió a los ministerios de su gobierno que presenten sugerencias, que podrían incluir garantías de financiamiento a la exportación para empresas alemanas, señaló el funcionario que solicitó mantener el anonimato ya que las negociaciones son privadas.
Alemania quiere que Turquía recurra al Fondo Monetario Internacional para cualquier rescate financiero, añadieron otros dos funcionarios de gobierno. No obstante, como el presidente Recep Tayyip Erdogan descartó recurrir al FMI y es incierta algún tipo de ayuda de EE.UU., los gobiernos europeos tendrían que evaluar intervenir como último recurso, aunque con ciertas condiciones, aclararon. El Ministerio de Finanzas declinó hacer comentarios, al igual que la Cancillería.
La turbulencia del mercado turco y su enfrentamiento diplomático con la administración Trump vuelcan el foco hacia Alemania, su mayor socio económico y hogar de millones de personas con raíces turcas. Si bien Merkel ha dicho que Alemania quiere evitar la "desestabilización económica" de Turquía, su ministro de Economía, Peter Altmaier, comentó el domingo que no existe una necesidad inmediata de un respaldo financiero.
La idea de Merkel es encontrar formas en que Alemania pueda fortalecer los actuales lazos comerciales para ayudar a impulsar el crecimiento económico de Turquía. Por sí sola, Alemania podría ofrecer mejorar el financiamiento a las exportaciones a través de su banco estatal de desarrollo.
Negociaciones turco-alemanas
Esa agenda se debatirá en una reunión de ministros de Economía y Finanzas de Alemania y Turquía el próximo mes, informó uno de los funcionarios. Después de que una guerra de palabras sobre valores democráticos mermara las relaciones hace un año, ahora Alemania planea recibir a Erdogan como parte de una visita de Estado el 28 de septiembre.
Para Merkel, una crisis económica del aliado de la OTAN podría poner en riesgo la disposición de Turquía de acoger a refugiados sirios y evitar que se trasladen a Europa. Asimismo, Turquía ocupa el puesto 16 entre los mercados de exportación alemanes, por delante de Japón y muchos países más pequeños de la Unión Europea.
