Alemania y Francia están presionando a los líderes de la Unión Europea para que respalden los cambios en las reglas de competencia, un mes después de que la UE bloqueara los planes de Siemens AG y Alstom SA de crear un campeón ferroviario europeo para competir con China.
Se está pidiendo a los jefes de estado de la UE, que se reunirán el 21 y 22 de marzo, que acepten actualizar las reglas de competencia del bloque para volverlas "más dinámicas" y establecer un "enfoque a largo plazo" para el "escenario global", según los borradores obtenidos por Bloomberg News. La redacción pertenece a documentos distribuidos por Alemania y Francia, con fecha del 11 de marzo, y podría cambiar antes de la reunión.
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Berlín y París están dispuestas a frenar el poder de la Comisión Europea como árbitro independiente con el poder de bloquear grandes fusiones, imponer enormes multas antimonopolio y exigir a los gobiernos que paguen subsidios injustos a las empresas favorecidas. Los gobiernos alemán y francés temen que estas reglas entren en conflicto con la estrategia industrial, y que frenen a empresas europeas frente a rivales que obtienen ayuda estatal para impulsar su expansión global.
Oposición
Las naciones más pequeñas podrían oponerse a la iniciativa. Un grupo de reguladores nacionales instó a la UE a bloquear el acuerdo de Siemens-Alstom con el primer ministro portugués, Antonio Costa, que dijo "no puedo aceptar" que países más grandes fusionen firmas europeas a costas de la competencia.
La comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, había advertido que el acuerdo podría reducir la innovación y aumentar los precios.
No es seguro si la propuesta de Alemania y Francia llegará al comunicado final de la cumbre porque los países nórdicos la están rechazando, dijo una fuente especializada sobre las discusiones en Bruselas. El próximo borrador de las conclusiones se distribuirá el lunes y los ministros de asuntos europeos del bloque aprobarán el borrador final el martes. Esa versión aún estará sujeta a cambios de último minuto por parte de los líderes cuando se reúnan el jueves.
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El organismo de control antimonopolio de la Comisión Europea es uno de los más temidos del planeta y regularmente ha obtenido importantes concesiones de compañías que buscan grandes fusiones al obligarlas a vender activos preciados. Otros posibles negociadores han optado por abandonar las transacciones en lugar de cumplir.
Mientras tanto, el gobierno chino ha estado ocupado jugando a la casamentera con el sector de transporte, tecnología y otros negocios para generar gigantes como el fabricante de trenes CRRC, que el acuerdo de Siemens-Alstom pretendía desafiar.
