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Guerra comercial

Cae optimismo sobre acuerdo Trump-Xi en cumbre del G20

Las expectativas sobre la reunión del presidente de Estados Unidos con su homólogo chino se reducen y funcionarios de ambos países son cada vez más pesimistas.

reunion del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con su homólogo chino, Xi Jinping
Es poco probable que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con su homólogo chino, Xi Jinping, frenen la guerra comercial en los próximos meses. | Bloomberg

Las expectativas sobre la reunión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con su homólogo chino, Xi Jinping, se reducen y funcionarios de ambos países son cada vez más pesimistas sobre la posibilidad de llegar a una solución a su conflicto comercial.

Larry Kudlow, jefe del Consejo Económico Nacional estadounidense, confirmó el martes que los mandatarios se reunirán "por un momento" durante la cumbre del Grupo de los 20 en Buenos Aires entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre. La esperanza, señaló Kudlow, es que "ambos presidentes estén de acuerdo en algunos principios básicos".

Empresas como Honeywell y Caterpillar y los consumidores de ambas naciones comienzan a sentir el impacto de los aranceles impuestos a unos US$360.000 millones en comercio anual y las compañías evalúan la forma de adaptar sus cadenas de suministro.

Funcionarios chinos, que alguna vez esperaron salir del conflicto a través de compras de energía y exportaciones agrícolas de EE.UU., ahora se preparan también para una lucha prolongada y se centran en adaptarse a una "nueva normalidad" en las relaciones.

En privado, autoridades chinas empiezan a hablar menos sobre una posible paz y más sobre "estabilizar" la relación con EE.UU. para evitar un empeoramiento. El discurso cada vez más duro proveniente de Washington alimenta la opinión de que la administración Trump lleva a cabo una estrategia para contener al país asiático y reducir su alza económica.

Se intensifica la guerra comercial a medida de que crecen las tasas a las importaciones. Fuente: Bloomberg.
Se intensifica la guerra comercial a medida de que crecen las tasas a las importaciones. Fuente: Bloomberg.

Economía china

Pekín se enfoca en llevar adelante medidas internas para apuntalar el crecimiento y proteger las industrias afectadas por la pugna comercial, como se vio durante la campaña para ensalzar al sector privado y estabilizar los mercados financieros. China lanzó la iniciativa a raíz de las cifras de crecimiento económico, que estuvieron por debajo de lo esperado.

"Realmente no veo una salida fácil", comentó Eswar Prasad, economista de la Universidad de Cornell y exfuncionario de China en el Fondo Monetario Internacional. "Los chinos se atrincheran en caso de hostilidades prolongadas”.

Trump y sus principales asesores siguen insistiendo en que aún no es el momento adecuado para un gran acuerdo con China. Ponen énfasis en el daño causado por los aranceles estadounidenses a la economía china, como se vio en las recientes caídas de los mercados financieros y la moneda del gigante asiático.

"Tenemos la ventaja económica en este momento. El yuan cae porque se está desinvirtiendo en China", declaró Kudlow en un discurso el 18 de octubre. Aseguró que “estamos en un auge, estamos en condiciones de respaldar nuestras acciones. No estoy seguro de que ellos puedan”.

Gracias a la guerra comercial, el sudeste asiático vive un auge

Los esfuerzos para negociar la paz han fracasado desde el verano debido a las próximas elecciones legislativas en EE.UU. y la impresión entre funcionarios chinos de que han salido perjudicados tras llegar a acuerdos anteriores con emisarios de Trump como el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin. En un primer momento hubo esperanzas de que una reunión entre Trump y Xi en el G20 pudiera generar una tregua. El presidente estadounidense ha hablado muchas veces de la buena relación que mantiene con su par chino.

Sin embargo, funcionarios de ambos bandos tienen cada vez menos expectativas sobre dicha reunión. En su discurso de la semana pasada Kudlow, quien hace apenas unos meses era quizás el mayor partidario de negociar un acuerdo en el gobierno de Trump, acusó a Pekín de obstruccionismo.

Personeros chinos admiten que están reflexionando de forma más seria sobre la manera de resolver los conflictos con Washington de lo que se ve en público.

Un funcionario de Pekín, que pidió no revelar su identidad, comparó el estado actual del debate interno chino con el de un niño regañado y enojado que no está listo para reconocer sus errores. Añadió que las expectativas chinas también son pocas respecto a la reunión del G20 y que Washington no ayudó en nada al establecer una lista provocadora de condiciones previas.