El ex paracaidista y candidato de extrema derecha Jair Bolsonaro consolidó su posición al frente de la carrera por la presidencia de Brasil si se excluye a Luiz Inácio Lula da Silva, aunque tendría problemas en una segunda ronda, según mostró una encuesta de la firma de sondeos Ibope. El candidato de extrema derecha acapara el 22 por ciento de la intención de voto, un incremento de dos puntos porcentuales desde la última encuesta de Ibope el 20 de agosto.
La ex ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, quedó en segundo lugar con un 12 por ciento, lo mismo que agosto, mientras que el candidato de izquierda Ciro Gomes avanzó posiciones, del 9 por ciento al 12 por ciento. El ex gobernador de São Paulo, Geraldo Alckmin, también vio una ligera mejora de sus números, del 7 al 9 por ciento. Fernando Haddad, el probable sustituto de Lula, pasó del 4 por ciento al 6 por ciento.
Si ningún candidato gana más del 50 por ciento de los votos el 7 de octubre habrá una segunda vuelta el 28 de octubre. En todos los escenarios anticipados por Ibope, Bolsonaro pierde ante sus posibles oponentes en segunda ronda, con la excepción de Haddad con quien está empatado. La encuesta fue encargada por la cadena de televisión Rede Globo y el periódico O Estado de Sao Paulo y está basada en entrevistas con 2.002 brasileños entre el 1 de septiembre y el 3 de septiembre. Tiene un margen de error de más o menos 2 puntos porcentuales.
La encuesta mostró que con poco menos de un mes para que se celebren los comicios, los votantes están empezando a decidirse. Hubo una disminución significativa entre los que tienen previsto emitir un voto nulo o en blanco, desde el 29 por ciento al 21 por ciento. Los indecisos también cayeron del 9 por ciento al 7 por ciento.
La publicación de la encuesta estaba prevista para el martes, pero Ibope pospuso su difusión debido al temor de que el tribunal electoral no permitiese la exclusión de Lula del sondeo. La encuesta de Ibope es la primera publicada tras la decisión del principal tribunal electoral de Brasil de prohibir la candidatura de Lula debido a su condena por corrupción. También es la primera desde que comenzó la publicidad política en televisión y radio, tradicionalmente considerada un elemento importante de las elecciones brasileñas. Alckmin acapara la mayor parte de la publicidad de radiodifusión.
