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China abre una "caja de pandora" en ingeniería genética

La afirmación de un investigador chino de que modificó exitosamente genes de embriones humanos puede obligar al país a tomar una dura decisión sobre el futuro de su floreciente industria biotecnológica.

China Opens a `Pandora's Box' of Human Genetic Engineering
China Opens a `Pandora's Box' of Human Genetic Engineering | AFP/Getty Images

La afirmación de un investigador chino de que modificó exitosamente genes de embriones humanos puede obligar al país a tomar una dura decisión sobre el futuro de su floreciente industria biotecnológica, que tendría implicaciones significativas para una emergente carrera armamentista tecnológica con Occidente.

He Jiankui, un científico instruido en Estados Unidos y que vive en Shenzhen, anunció el lunes que había utilizado Crispr, una poderosa herramienta de edición genética, para hacer que unas niñas gemelas recién nacidas sean resistentes al VIH. La declaración de He, que no fue respaldada por datos revisados por colegas y no ha sido verificada, provocó una condena generalizada por parte de los científicos en China y en otros países, y muchos la calificaron de uso irresponsable de una tecnología cuyos efectos a largo plazo aún no se comprenden cabalmente.

Sin embargo, cualquiera que sea la veracidad de las afirmaciones de He, es probable que China, con sus startups agresivamente emprendedoras y una regulación menos estricta, sea el país donde los investigadores pongan a prueba más rápidamente los límites actualmente aceptados de la manipulación genética. Eso presenta a sus líderes un dilema: si seguir a EE.UU. y Europa en la regulación estricta de su aplicación, o adoptar un enfoque no intervencionista, catalizando la rápida innovación en una industria estratégica a costa de lo que podrían ser serios riesgos para los pacientes.

"Siempre existe la posibilidad de que haya otros que pasen por alto las jurisdicciones éticas, o jurisdicciones que tengan implementados procesos éticos rigurosos y que intenten y apliquen la tecnología", dijo John Christodoulou, catedrático de medicina genómica de la Universidad de Melbourne. "Hay rumores de que está ocurriendo en China".

El martes en una rueda de prensa, un funcionario chino enfatizó que China había prohibido el uso de la edición genética para fines de fertilidad en 2003. He, el investigador, hará públicos los datos del proyecto el miércoles en una conferencia internacional de genética en Hong Kong, según un representante. No respondió a las solicitudes de comentarios.

Inteligencia Artificial

El científico chino se encuentra bajo una intensa presión para que presente pruebas convincentes y demuestre que cumplió con las normas éticas. He señaló que las gemelas nacieron hace unas semanas, aunque los nacimientos aún no han sido verificados.

Uno de los coinventores de la técnica Crispr, la investigadora de la Universidad de California-Berkeley Jennifer Doudna, instó a la precaución extrema antes de usarla en humanos. "Ningún uso clínico debería ocurrir en este momento, hasta que haya una amplia discusión social", dijo Doudna en una entrevista en Hong Kong. "Tenemos que ser muy específicos de que si alguien quiere entrar en la clínica, estos son los criterios que hay que cumplir".

El debate actual sobre la edición de genes se produce a medida que China avanza agresivamente con lo que podría ser la otra tecnología definitoria del siglo XXI, la inteligencia artificial. La competencia entre compañías occidentales y chinas por desarrollar poderosos sistemas de IA se ha comparado con la carrera armamentista de la Guerra Fría, debido tanto a la velocidad de los desarrollos como a lo que los tecnólogos como el fundador de Tesla Inc., Elon Musk, advierten que podría tener consecuencias devastadoras por un error de cálculo.

Mientras que empresas chinas como Alibaba Group Holding Ltd. y Tencent Holdings Ltd. compiten con Google Inc. y Facebook Inc. por el liderazgo mundial en el campo de la IA, el país asiático ha sido mucho más rápido a la hora de comercializar aplicaciones que plantearían serias preocupaciones éticas y regulatorias en otros países.

El atractivo de seguir avanzando de forma similar con las técnicas de edición genética es fácil de entender. A medio plazo, parecen prometedoras para el tratamiento del cáncer y otras enfermedades mortales, así como para las enfermedades hereditarias. A largo plazo, los científicos podrían utilizar la edición de genes para hacer que los humanos sean más inteligentes, más resistentes a enfermedades o incluso más fuertes físicamente.

Esta semana, varias instituciones chinas, incluyendo la universidad donde He ha sido profesor adjunto de biología, se desvincularon de su trabajo. En la conferencia de genética de Hong Kong, Renzong Qiu, profesor de la Academia China de Ciencias Sociales, conocido en el país como el "padre de la bioética", dijo que el trabajo de He probablemente violó las regulaciones gubernamentales existentes.

EE.UU. y muchos países europeos han restringido fuertemente el uso de Crispr para la llamada edición de la línea germinal –que hace cambios que impactarán a los descendientes de un paciente original– que He afirma haber realizado en China.

Un grupo de 122 investigadores científicos chinos publicaron el lunes una carta que calificó el proyecto de injusto para la gran mayoría de los académicos chinos que trabajan a conciencia y respetan los límites éticos. Instaron al gobierno chino a imponer regulaciones claras rápidamente. "La caja de Pandora está abierta", dijeron. "Tenemos una pequeña oportunidad de cerrarla antes de que sea demasiado tarde".