Las exportaciones de China se desplomaron en diciembre cuando se debilitó una serie de pedidos para superar los aranceles esperados y los compradores nacionales sucumbieron ante un empeoramiento de la perspectiva económica. Las exportaciones cayeron 4,4 por ciento por debajo de las cifras de diciembre 2017, estableciendo así un sombrío escenario interno para los negociadores de China mientras buscan un acuerdo para poner fin al enfrentamiento con la administración Trump.
Al mismo tiempo, el superávit comercial general de China con EE.UU. alcanzó un récord en 2018, lo que resalta que es imperativo cerrar un acuerdo político antes de la fecha límite del 1 de marzo, después de la cual el presidente estadounidense, Donald Trump, ha amenazado con imponer aranceles adicionales a los productos chinos.
El acuerdo comercial se debe concretar antes del 1 de marzo
Los números muestran cómo la mayor nación comercial del mundo se está viendo afectada por una confluencia entre la desaceleración del crecimiento mundial y la incertidumbre relacionada con la guerra comercial, factores que se espera permanezcan en el corto plazo.
El viceprimer ministro chino, Liu He, viajará a EE.UU. a finales de este mes para continuar las conversaciones. Los vientos en contra del comercio se generan en un momento en que los formuladores de política ya están lidiando con una desaceleración del consumo, la caída del ánimo en las fábricas, temores de deflación del productor y un empeoramiento de las perspectivas laborales.
Las acciones cayeron en Europa y Asia, y los futuros de renta variable de EE.UU. también disminuyeron a medida que los datos reavivaron los temores sobre el crecimiento global.
Hay peores noticias por venir, según los economistas de Commerzbank AG y Australia & New Zealand Banking Group Ltd.
Los envíos chinos ya sienten la presión de la desaceleración de la demanda de los principales socios comerciales. La recuperación de Europa está en duda: Alemania provoca temores de recesión, Japón se enfrenta a un 2019 más difícil y el propio EE.UU. pronosticó un crecimiento menguante después de un sólido 2018. Las exportaciones de China a EE.UU., la Unión Europea, Hong Kong, Japón y Taiwán cayeron respecto al año anterior. Las exportaciones de Corea del Sur, a menudo vistas como un referente para el comercio mundial, cayeron en diciembre.
Por qué las mayores economías el mundo sufren una desaceleración
"Hay una clara tendencia a la baja", dijo Zhou Hao, economista de Commerzbank en Singapur que estuvo entre los pocos que pronosticaron con precisión una contracción de las exportaciones en diciembre. "Esto no se debe solo a la guerra comercial y a los aranceles. Además de eso, el mayor obstáculo es la desaceleración de la demanda mundial".
Si bien China ya no depende tanto del comercio, como mayor exportador mundial, la producción de fábrica, las ganancias y el empleo aún dependen de la demanda del extranjero. Su apetito doméstico también afecta la producción de los exportadores de productos básicos y maquinaria en todo el mundo. La estabilización del comercio es uno de los objetivos establecidos por el gobierno para 2019, además del apoyo al empleo, la inversión y el sector financiero.
Los negociadores expresaron optimismo luego de que las conversaciones de nivel medio concluyeron en Pekín la semana pasada, brindando un alivio temporal a los inversionistas globales. Hay menos seguridad frente a los resultados posteriores, ya que Trump está intentando apelar al mercado de valores con un trato, y conseguir poderes arancelarios expandidos a través de un nuevo proyecto de ley.
Pocos economistas le están apostando a un gran acuerdo de disolución de confrontaciones económicas entre China y EE.UU. para siempre.
