El presidente de Francia, Emmanuel Macron, le dijo al primer ministro japonés, Shinzo Abe, que está preocupado por las condiciones de Carlos Ghosn en la cárcel. Estos son los comentarios más fuertes que ha realizado hasta ahora el mandatario sobre el atribulado titán de los automóviles y el escándalo que ha sacudido a la alianza de hace décadas entre Renault y Nissan.
"Todo lo que diré es que sentí que la detención fue demasiado larga y difícil, y se lo señalé a Abe" dijo Macron a los periodistas en El Cairo, refiriéndose a una conversación telefónica que sostuvo con Abe el viernes.
Los puntos de vista de Macron surgen días después de que Ghosn dimitiera como presidente y director ejecutivo del mayor fabricante de automóviles de Francia y dos meses después de que Nissan lo despidiera. Mientras Renault nombró al director ejecutivo de Michelin, Jean-Dominique Senard, como su presidente la semana pasada, el líder francés habría sugerido que el ejecutivo también fuera nombrado presidente de Nissan para ayudar a administrar la alianza.
Con sus comentarios públicos sobre el caso, Macron se arriesga a ser visto como un entrometido en el sistema de justicia de Japón. El jefe de Gabinete de Japón, Yoshihide Suga, declaró a la prensa el lunes que se está siguiendo el debido proceso en la detención e investigación de Ghosn.
"Lo está llevando a cabo las autoridades de investigación altamente independientes, basadas en procedimientos apropiados y un juicio legal estricto, incluidas las órdenes de la corte", dijo Suga. También señaló que los dos fabricantes de automóviles deberían decidir quién se convertirá en el presidente de Nissan, rechazando la idea de que los gobiernos se involucren en las conversaciones.
La participación de Macron en los asuntos de las dos compañías se debe principalmente al poder que el Estado francés ejerce sobre Renault. El gobierno posee el 15 por ciento de Renault con derechos de voto adicionales, mientras que el último posee alrededor del 43 por ciento de Nissan con derecho a voto, lo que le da a los líderes franceses una opinión indirecta en las decisiones que a veces afectan al fabricante japonés de automóviles.
Nissan tiene una participación sin voto del 15 por ciento en Renault, que nombró a Thierry Bollore como su director ejecutivo.
Si bien ambas compañías han dicho en reiteradas ocasiones que están comprometidas con la asociación, Nissan siempre ha estado descontenta con respecto a lo que considera un papel francés sobresaliente en la alianza, cuyo tercer miembro es Mitsubishi.
"Seremos diligentes para garantizar la estabilidad del grupo", expresó Macron.
Los ejecutivos de la alianza Renault-Nissan se reunirán esta semana en Ámsterdam, donde tiene su sede la compañía que administra la sociedad, indicaron fuentes cercanas al asunto.
En un giro inesperado, el director ejecutivo de Nissan, Hiroto Saikawa, un ex protegido de Ghosn quien lideró la campaña contra su exjefe, dijo que él también tiene la intención de dimitir en los próximos meses después de reformar el mal gobierno que dice que debilitó al fabricante de automóviles japonés.
Macron también tiene una historia con Renault. El domingo, defendió un aumento de la participación francesa en 2015 en su puesto como ministro de Economía. Fue una medida que sacudió a Nissan.
"Me alegré de haber intervenido, porque sentí que Ghosn había ido demasiado lejos en la ’japonización’ del grupo", indicó.
