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Canadá

La diplomacia canadiense resulta exitosa en el caso de Venezuela

Las expresiones a favor de Juan Guaidó y su trasfondo.

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Justin Trudeau, primer ministro canadiense | AFP / AP

El tipo de diplomacia progresista de Justin Trudeau está logrando cierto éxito con la respuesta global a la crisis de Venezuela, pese a fracasar en otras partes.

Chrystia Freeland, al frente de la diplomacia del primer ministro canadiense, trabaja de manera discreta alertando sobre el gobierno autoritario de Nicolás Maduro al tiempo que trata de apagar otros incendios en el exterior. China, por ejemplo, se indignó ante la virtud de Trudeau de advertir sobre el intercambio comercial aun antes de que el arresto de una ejecutiva de Huawei Technologies Co. estallara en una crisis.

Para presionar a Maduro, los canadienses organizaron reuniones de vecinos de Venezuela que expresaban una preocupación conjunta, ofrecieron un respaldo temprano al líder de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, y alentaron a otros países a opinar.

Es nuestro vecindario”, dijo Freeland a los periodistas este lunes, al anunciar que volverá a convocar al llamado Grupo de Lima el 4 de febrero en Ottawa.

“Ser buenos socios, buenos amigos, buenos vecinos para todo nuestro hemisferio es una prioridad para nosotros”.

Este avance tentativo con respecto a Venezuela tiene lugar en medio de otros dolores de cabeza políticos. Canadá enfrenta en este momento un congelamiento de las inversiones en Arabia Saudita a raíz de la defensa de los derechos humanos; una visita de Trudeau a India fue categóricamente denostada; y EE.UU. se resistió a su agenda progresista a la hora de renegociar el pacto comercial norteamericano.

Desafiar a Maduro. Así como las peleas china y saudita ponen al descubierto la vulnerabilidad de la economía de Canadá en un mundo multipolar, el problema del liderazgo de Maduro se adapta perfectamente a la visión que tiene Trudeau de una diplomacia de las potencias intermedias. No conlleva demasiado riesgo si se considera el escaso poder de Venezuela frente al país del norte. El sector energético de Canadá podría incluso resultar beneficiado con las sanciones estadounidenses contra la compañía petrolera estatal de Venezuela, en tanto las refinerías de la Costa del Golfo miran hacia el norte para llenar ese vacío.

Canadá fue miembro fundador del Grupo de Lima, creado en 2017 para exigir reformas en Venezuela, y el único país no perteneciente a América Latina dado que EE.UU. quedó excluido. Las 12 naciones se reunieron con regularidad, inclusive en Canadá en una ocasión ese mismo año después de que Trudeau sancionara a Maduro y otros funcionarios venezolanos acusados de violaciones de los derechos humanos.

Ha sido importante para Canadá trabajar con Brasil y Colombia, los vecinos más grandes de Venezuela, así como también con Chile, Argentina y Perú “para que esto se vea como una respuesta latinoamericana regional y no una respuesta gringa”, dijo Ben Rowswell, embajador en Venezuela desde 2014 hasta 2017 y actualmente presidente del Consejo Canadiense de Cooperación Internacional, un grupo activista en el área de relaciones exteriores.

La ministra de Relaciones Exteriores habló por teléfono con Guaidó el 9 de enero para expresar en forma privada el apoyo de Canadá después de que dos destacadas figuras de la oposición lo respaldaran como rival consensuado de Maduro, según un funcionario al tanto de la llamada que habló con la condición de mantener el anonimato. Freeland no ofreció específicamente respaldar su presidencia interina durante esa conversación, dijo el funcionario.

Freeland también habló sobre Venezuela con el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, el 15 de enero. El gobierno de Canadá y otros países anticiparon importantes protestas la semana siguiente, al conmemorarse el 23 de enero el aniversario de la sublevación democrática de Venezuela en 1958.

La crisis en Venezuela añade urgencia a planes petroleros de Canadá

Cuando Guaidó se autoproclamó presidente interino ese día, EE.UU., Canadá y otros de inmediato lo reconocieron. La lista incluye a los vecinos de Venezuela, Brasil y Colombia, y a la totalidad del Grupo de Lima inicial, excepto uno. México, con su nuevo presidente Andrés Manuel López Obrador, continúa reconociendo a Maduro al tiempo que reclama un diálogo para resolver la situación.

Rowswell dijo que la posición del gobierno de Trudeau respecto de Venezuela coincide con su mensaje a otros países, Arabia Saudita incluido. Canadá está en desacuerdo con el reino, una disputa que está teniendo un impacto económico: las acciones de SNC Lavalin Group Inc., con sede en Montreal, experimentaron una caída récord este lunes, en parte debido a esa pelea.

China, por su parte, rechazó la ofensiva de Trudeau a favor de garantías en el plano del trabajo, el género y el medio ambiente y ha amenazado con un enfriamiento de las inversiones luego del freno a la compra de una compañía constructora. Eso fue anterior al arresto por parte de Canadá de la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, en diciembre. EE.UU. presentó su solicitud formal de extradición este lunes, y Canadá sigue ejerciendo presión por la liberación de dos canadienses capturados por la seguridad estatal china nueve días después de la detención de Meng en Vancouver.