Ecuador endurece postura tras ataques a migrantes venezolanos
Un brote de disturbios xenófobos en el norte de Ecuador hizo que docenas de migrantes venezolanos huyeran y llevó al gobierno a prometer restricciones más duras a la inmigración.
El presidene ecuatoriano Lenín Moreno confirmó la muerte de los periodistas. |
AFP
Stephan Kueffner
Un brote de disturbios xenófobos en el norte de Ecuador hizo que docenas de migrantes venezolanos huyeran y llevó al gobierno a prometer restricciones más duras a la inmigración.
Los actos de violencia en Ibarra, capital provincial de 150.000 habitantes, comenzaron después de que un hombre atacara a una joven ecuatoriana embarazada durante un enfrentamiento con fuerzas policiales. El autor, quien según la policía era de nacionalidad venezolana, mantuvo a raya a las fuerzas de seguridad y civiles con un cuchillo durante 90 minutos la noche del sábado antes de apuñalar a la mujer de 22 años, madre de dos hijos, quien más tarde murió en el hospital junto con el bebé en gestación.
Imágenes de la disputa y el asesinato circularon en las redes sociales. La policía informó el arresto de un ciudadano venezolano de 22 años llamado Rafael Yordy por el crimen, mientras que un vocero del gobierno comunicó que cuatro personas fueron detenidas por atacar posteriormente a venezolanos en la ciudad. Nadie resultó herido en los disturbios, aclaró la policía.
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Más de dos millones de venezolanos han huido del colapso económico de la nación en los últimos dos años, lo que constituye la mayor migración en la historia moderna de América Latina. Muchos caminan hacia el sur a pie a través de Colombia con la esperanza de llegar a Ecuador, Perú y Chile.
Los gobiernos regionales se comprometieron a proporcionar a los venezolanos acceso a servicios como salud y educación, pero se ven abrumados por la magnitud de la crisis ya que miles de personas cruzan las fronteras todos los días. Los migrantes a veces se han encontrado con hostilidad y grupos nacionalistas exigen controles más estrictos en algunos países.
En Ibarra, una marcha de protesta realizada el domingo se tornó violenta y lugareños saquearon un albergue donde vivían venezolanos. Otros persiguieron a los migrantes por las calles, incluidos mujeres y niños, mientras los manifestantes rompían ventanas en la oficina local de la fiscalía.
Mediante cadena nacional, el vicepresidente Otto Sonnenholzner anunció el lunes el endurecimiento de los requisitos de ingreso para los venezolanos, que ahora deberán presentar antecedentes penales apostillados.
