El gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, sancionará a 15 agentes de inteligencia militar rusos por interferir en las elecciones presidenciales que se celebraron en 2016 en el país norteamericano y el intento de asesinato de un exagente doble en Gran Bretaña, anunció el Departamento del Tesoro el miércoles.
Las nuevas sanciones también apuntan a individuos presuntamente involucrados en un ciberataque ruso contra la Agencia Mundial Antidopaje y a otro exoficial de inteligencia acusado de trabajar para el oligarca Oleg Deripaska.
El anuncio se produce en tiempos de tensión en las relaciones entre Donald Trump y su homólogo ruso, Vladimir Putin, con EE.UU. molesto por la captura rusa de barcos y marineros ucranianos en el estrecho de Kerch, cerca de Crimea. El mandatario estadounidense canceló abruptamente una reunión que iban a celebrar ambos jefes de Estado en la cumbre del G-20 en Buenos Aires el mes pasado debido a dicho incidente.
"El Tesoro sancionará a los agentes de inteligencia rusos involucrados en operaciones cibernéticas para interferir en las elecciones de 2016 y varias otras actividades malignas", señaló el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en un comunicado.
Mnuchin añadió que EE.UU. seguirá trabajando con aliados internacionales "para emprender acciones colectivas a fin de disuadir y defenderse contra la actividad maligna sostenida de Rusia, sus representantes y agencias de inteligencia".
El gobierno de Trump ha sancionado a 272 personas ligadas a Rusia, una estadística que los partidarios del presidente con frecuencia citan para refutar las críticas de un grupo bipartidista de legisladores sobre sus esfuerzos para reforzar vínculos con el Kremlin.
Las sanciones relacionadas con las elecciones afectan específicamente a personas involucradas en el proyecto Lakhta, una iniciativa rusa tendiente a hacerse pasar estadounidenses para interferir en los comicios de aquel país y divulgar documentos robados relacionados con las elecciones. El robo y publicación de correos electrónicos pertenecientes al Comité Nacional Demócrata y John Podesta, asesor de campaña de Hillary Clinton, se atribuyó a agentes de inteligencia rusos.
