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EE.UU. y México estarían cerca de alcanzar un acuerdo sobre Tratado de Libre Comercio

Ambos países dialogan cómo forjar un nuevo Tratado de Libre Comercio de América del Norte, aunque siguen existiendo importantes obstáculos.

Operations At A CBP Cargo Inspection Facility As Border Tax Debate Resurfaces
Operations At A CBP Cargo Inspection Facility As Border Tax Debate Resurfaces | Bloomberg

Estados Unidos y México se acercaron a un consenso sobre cómo forjar un nuevo Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), aunque siguen existiendo importantes obstáculos, según varias personas familiarizadas con el asunto a ambos lados de las conversaciones.

Durante cinco semanas de discusiones entre EE.UU. y México se han realizado progresos en temas que incluyen las reglas para automóviles, pero no hay un acuerdo más amplio sobre la remodelación del TLCAN, señalaron dos funcionarios de la administración estadounidense la noche del martes.

Las conversaciones de la administración Trump con México son consideradas un importante precursor de un acuerdo final tripartita con Canadá sobre un TLCAN revisado. Previamente el martes, Politico informó que el presidente Donald Trump estaba a punto de anunciar un “acuerdo de apretón de manos” con México el jueves, citando fuentes no identificadas.

Cualquier acuerdo informal que se anuncie sobre temas bilaterales entre EE.UU. y México sería el mayor avance en las negociaciones que comenzaron hace un año. Sin embargo, ciertas demandas de EE.UU. que afectan a las tres naciones del TLCAN siguen sin resolverse y aún podrían ser factores decisivos para México y Canadá.

Las principales demandas de EE.UU. que ni México ni Canadá han aceptado aún, incluyen la expiración automática del acuerdo después de cinco años, conocida como cláusula de extinción, o “Sunset”; normas de contratación pública; y métodos para resolver disputas de inversión, según dos de las personas.

Canadá no tiene constancia de que se haya llegado a ningún acuerdo y considera que aún hay varios temas pendientes, dijeron el martes dos funcionarios del gobierno canadiense, quienes solicitaron no ser identificados comentando asuntos confidenciales.

Cláusula “Sunset”

Canadá no ha estado involucrado en negociaciones frente a frente con México y EE.UU. durante semanas y tendrían que volver a unirse a las conversaciones o negociar modificaciones. La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, quien es responsable de las conversaciones del TLCAN, declinó formular comentarios a los periodistas al salir de una reunión de gabinete el martes en Nanaimo, Columbia Británica.

Es casi seguro que los tres países requerirían la aprobación de sus legislaturas para un acuerdo renovado. El presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., Paul Ryan, quien no se postula a la reelección, ha dicho que venció el plazo para aprobar un acuerdo en este Congreso, una señal contundente de que cualquier votación de EE.UU. se trasladaría al 2019 debido a los plazos establecidos en la legislación comercial estadounidense.

Sin embargo, cualquier acuerdo –incluso un acuerdo informal con solo dos de los tres países del pacto– es un hito para las conversaciones que han estado bajo constante amenaza de fracasar desde su inicio en agosto de 2017.

Trump ha amenazado reiteradamente con retirarse del pacto de 24 años si no puede renegociar un acuerdo que reduzca el déficit comercial de EE.UU. y revierta el flujo de empleos fabriles estadounidenses a México.

El equipo negociador de Trump ha ofrecido propuestas que han sido rechazadas por México y Canadá. Ha forzado a ajustar los requisitos de contenido regional para la producción de automóviles y tener un cierto porcentaje de automóviles fabricados por trabajadores mejor pagados, lo que podría socavar a México.

Grupos empresariales estadounidenses han instado a la Casa Blanca a actuar con prudencia, advirtiendo que la desaparición del TLCAN podría alterar las cadenas de suministro y poner en riesgo cientos de miles de puestos de trabajo. Los agricultores también han dicho que matar el acuerdo podría socavar las exportaciones, del mismo modo que una guerra comercial con China afecta sus ganancias.