Beneficio asegurado. Tesla Inc. superó las expectativas registrando un tercer trimestre histórico de ganancias, reforzando la apuesta de Elon Musk de hacer que la venta de autos eléctricos sea un negocio financieramente sustentable.
El beneficio y el efectivo que generó Tesla impulsó a las acciones a niveles vistos por última vez en agosto, cuando el máximo ejecutivo intentó retirar la empresa de la bolsa. Las acciones sufrieron una liquidación en los meses siguientes, después de que las afirmaciones de Musk de que tenía el “financiamiento garantizado" para dicho acuerdo resultaron ser erróneas y lo pusieron en una situación judicial riesgosa.
Entretanto, Tesla fue logrando los largamente esperados avances para aumentar la producción de los sedanes Model 3. Los compradores –muchos de los cuales habían esperado más de dos años para recibir su vehículo– rápidamente lo convirtieron en uno de los sedanes más vendidos en Estados Unidos.
Tesla aún está lejos de ser un fabricante de automóviles con una línea completa, y los últimos trimestres de rentabilidad han seguido a una serie de pérdidas. Todavía no está ni cerca de generar ingresos y ganancias para competir con fabricantes como Toyota Motor Corp. o BMW AG. Pero incluso los inversionistas que han estado entre los más pesimistas sobre la compañía han comenzado a cambiar su opinión a medida que Musk aleja a los compradores de los sedanes Camry y sedanes Serie 3 de BMW.
“Es el signo más alentador de rentabilidad sostenible que hemos visto en tres años", dijo Gene Munster, socio gerente de la firma de capital de riesgo Loup Ventures. "Tesla hizo todo esto a pesar de las distracciones en torno al propio Elon, y el informe positivo revierte parte del daño que se ha hecho".
Las acciones subieron hasta un 11 por ciento a US$311,33, la mayor alza dentro de una sesión registrada desde el 27 de agosto, y ganaban un 7,1 por ciento a US$309 a las 9:34 a.m. del jueves en Nueva York. La acción aún registra un descenso del 7 por ciento en el año.
Tesla reportó un ingreso neto ajustado de US$2,90 por acción, superando cómodamente la estimación promedio de los analistas de una pequeña pérdida. El flujo de efectivo libre fue de alrededor de US$881 millones, un drástico cambio frente a los miles de millones de dólares que Tesla gastaba trimestralmente mientras luchaba por aumentar la producción del Model 3.
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Y aunque las entregas despegaron, Tesla logró mantener más de US$900 millones en depósitos de clientes, lo que demuestra que todavía hay mucha demanda acumulada para los autos de la compañía.
Musk coronó el informe trimestral con una publicación de ganancias sin dramatismo, algo que está lejos de ser obvio para él. Partió haciendo mención a los ejecutivos responsables de esfuerzos que van desde la inteligencia artificial y el sistema Autopilot a la seguridad laboral, dejando menos tiempo de lo habitual para la sesión de preguntas y respuestas con los analistas.
El trimestre "marca un punto de inflexión", dijo Joe Dennison, gestor de cartera asociado de Zevenbergen Capital Investments en Seattle. La fuerte demanda de las versiones del Model 3 más costosas con tracción en las cuatro ruedas y de alto rendimiento, más el plan de Tesla para comenzar a vender el automóvil en Europa a principios del próximo año, deberían sustentar los márgenes de beneficios, escribió en un correo electrónico.
Los resultados son un buen augurio para el despliegue más amplio de vehículos eléctricos de la industria automotriz, señaló el director financiero de Daimler AG, Bodo Uebber, después de que el fabricante alemán de Mercedes-Benz informó sus resultados.
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"Estamos felices de que Tesla haya logrado un buen resultado", aseveró. "Es bueno para la industria, y en general somos optimistas sobre nuestra propia estrategia de coches eléctricos".
Tesla reafirmó su pronóstico de ganancias y un flujo de efectivo positivo en el cuarto trimestre, lo que agrega credibilidad a la predicción que realizó Musk hace un trimestre de que en el futuro esas hazañas se volverán de rutina para la compañía.
El CEO formuló esos comentarios en agosto cuando dijo que eventos de "fuerza mayor" podrían demostrar lo contrario. Una de estas circunstancias que la empresa tendrá que enfrentar en los próximos trimestres serán las tensiones comerciales que involucran a China.
Los mayores aranceles han afectado la demanda de los sedanes Model S y los crossover Model X que se importan al país. Los componentes que Tesla compra en China y utiliza para construir todos sus vehículos en California también se han visto afectados por mayores derechos de importación, que representarán un impacto de US$50 millones a la ganancia bruta en el cuarto trimestre.
El CEO de Tesla se mantiene confiado a pesar de todo. "Nuestro perfil de ganancias ha cambiado drásticamente", dijo Musk junto al director financiero, Deepak Ahuja, en una carta a los accionistas. "No podemos agradecerles lo suficiente por su apoyo. No habríamos logrado este trimestre histórico sin él”.
