La distensión en la guerra comercial entre Estados Unidos y China está impactando la demanda de soja de Brasil, el mayor exportador del mundo.
Eso es lo que dice Cofco Corp., la mayor compañía de alimentos de China. A pesar de que Washington y Pekín aún no han alcanzado un acuerdo comercial, las ventas de soja se han estancado en el país sudamericano, dijo Eduardo Gradiz, presidente de Cofco para cereales y oleaginosas en Brasil. En consecuencia, los precios internos se están desplomando ante la preocupación de que las exportaciones caigan este año.
Los agricultores brasileños fueron de los primeros en beneficiarse de la disputa comercial. A medida que China rechazaba productos agrícolas estadounidenses, la demanda de cultivos sudamericanos crecía y las primas nacionales aumentaron. Ahora, los patrones de compra están cambiando de nuevo.
Las ventas a plazo de la cosecha de esta temporada se han estancado en alrededor del 24 por ciento, dijo Gradiz. Esta cifra ha cambiado poco desde hace aproximadamente un mes, justo después de que China y Estados Unidos declararan por primera vez una tregua temporal en la batalla comercial. Si los países llegan a un acuerdo, las exportaciones de soja de Brasil podrían caer hasta 6 millones de toneladas métricas este año, dijo.
"No hay demanda de soja brasileña", dijo Gradiz. "A medida que pasa el tiempo, las posibilidades de un acuerdo aumentan".
Entre tanto, los agricultores se muestran cada vez más reacios a vender en medio de la crisis de los precios locales. Desde su pico en octubre, la prima pagada por la soja brasileña frente a los futuros de Chicago se ha desplomado más del 70 por ciento, hasta niveles previos al conflicto.
Los productores de Brasil acaban de comenzar la cosecha de este año. Si bien la producción podría caer frente a 2018, aún se espera que sea una cosecha excelente. Eso viene después de una cosecha gigantesca en Estados Unidos, con una gran cantidad de esa oferta aún almacenada. Los futuros de soja negociados en Chicago cayeron casi un 7 por ciento el año pasado en medio de la disputa comercial e inventarios abundantes.
Los "agricultores de Brasil ciertamente obtendrán menores ganancias esta temporada", dijo Gradiz.
Las malas noticias no quedan ahí. Las condiciones climáticas adversas están afectando los rendimientos de los cultivos.
Cofco redujo su estimación para la cosecha de Brasil a 119,5 millones de toneladas desde 122 millones. La sequía en Paraná y Mato Grosso do Sul ha afectado a los campos, y la empresa podría rebajar aún más su estimación dependiendo de los niveles de lluvia durante los próximos 60 días, dijo Gradiz.
"Los modelos climáticos, sin embargo, no señalan problemas significativos en el futuro", y las pérdidas de cultivos podrían comenzar a estabilizarse, dijo.
