Haitianos sin TPS por presión de la Casa Blanca, según juez

Elaine Duke tenía un plazo para extender el estatus de protección temporal (TPS) para 50.000 haitianos en EE.UU. y estuvo dispuesta a hacerlo, luego de reiteradas renovaciones desde un terremoto masivo en 2010 y un subsiguiente brote de cólera que devastó a Haití.

Sin embargo, después de que John Kelly, el entonces jefe de personal de la Casa Blanca, convocara una reunión el 3 de noviembre de 2017, Duke, secretaria interina de Seguridad Nacional en ese momento, decidió poner fin al TPS para los haitianos. En la reunión también estuvieron Jeff Sessions, el entonces fiscal general, y Stephen Miller, un alto asesor del presidente Donald Trump.

Ese es el escenario que el abogado Howard Roin esbozó para un juez federal en Brooklyn, Nueva York, el lunes al iniciar los argumentos de un juicio sobre si la administración de Trump terminó de manera inapropiada el programa. Su decisión frustró la voluntad del Congreso y fue "infectada inadvertidamente por una discriminación injusta por motivos de raza y origen nacional", consigna una demanda presentada en mayo y la primera en ir a juicio de cuatro demandas pendientes.

"Las pruebas demostrarán que el procurador general Sessions se apoyó en la secretaria interina Duke para terminar el TPS", señaló Roin al juez de distrito de EE.UU. William Kuntz, que está atendiendo el caso sin jurado. Roin argumentó que la decisión no se basó en un razonamiento sólido de que las condiciones habían mejorado lo suficiente para que los haitianos regresaran, como lo exige la ley de 1990 que crea TPS, sino en el "ánimo racial" del presidente hacia las personas de lugares como Haití, El Salvador y África. Las naciones que Trump ha ridiculizado como "países de mierda", según informes de prensa.

’La decisión fue suya’

La Casa Blanca negó los informes, y en el argumento de apertura del gobierno el lunes, el fiscal federal adjunto Joseph Marutollo impugnó la hipótesis de Roin y las afirmaciones de sesgo racial. Dijo que Duke decidió terminar el programa luego de realizar una "revisión exhaustiva y enérgica".

"La decisión fue totalmente suya", expresó Marutollo, y agregó que "el expediente administrativo muestra que las alegaciones de los demandantes carecen de fundamento". Dijo que el TPS nunca estuvo destinado a ser permanente y que, en septiembre de 2016, los funcionarios del gobierno de Obama consideraron que las condiciones en Haití habían "mejorado lo suficiente" para permitir que EE.UU. comience a deportar a los haitianos sin TPS que habían llegado a la frontera sin visa.

El juicio sucede en momentos en que el presidente está enfrascado en una confrontación con la nueva mayoría demócrata de la Cámara de Representantes sobre la inmigración y el muro fronterizo que promovió, una vez refiriéndose a los mexicanos como "violadores". Su invectiva racial hacia haitianos y africanos ha figurado en otro litigio respecto a la inclusión de una pregunta sobre ciudadanía en el censo de 2020 de la administración.

En octubre, un juez federal de San Francisco emitió una orden preliminar que impedía al gobierno detener el programa para inmigrantes de Haití, Nicaragua, El Salvador y Sudán. El juez citó pruebas de que la administración de Trump carecía de "cualquier explicación o justificación" para finalizar el programa y dijo que había "preguntas serias" sobre si "un propósito discriminatorio era un factor motivador" en su decisión.