La inflación anual de Chile se desaceleró más de lo previsto en enero, al nivel más bajo desde marzo del año pasado, en un desafío a la política monetaria de ajuste gradual del banco central.
Los precios al consumidor subieron un 1,8 por ciento respecto al año anterior -una cifra inferior a las 15 estimaciones de una encuesta de analistas realizada por Bloomberg-, según informó el viernes la agencia nacional de estadísticas. En el mes, los precios ganaron un 0,1 por ciento. La agencia de estadísticas cambió el año base para la inflación desde 2013 a 2018.
La inflación general se ha mantenido por debajo del objetivo del 3 por ciento en todos los meses excepto uno en los últimos dos años y medio, un hecho que el banco central atribuye en parte a factores temporales como el abaratamiento del combustible. Los responsables de política monetaria elevaron la tasa de interés en enero por segunda vez en tres reuniones de política, citando un crecimiento más dinámico, al tiempo que reiteraron que el ciclo de ajuste sería gradual y prudente.
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La inflación subyacente, que excluye los costes de alimentos y energía, disminuyó al 1,9 por ciento en el año desde el 2,3 por ciento el mes anterior.
Los mercados esperan que la inflación anual crezca hasta el 2,8 por ciento en 12 meses antes de alcanzar el 3 por ciento en dos años, según una encuesta del banco central a operadores del 25 de enero. Los operadores estiman que la tasa de interés aumentará primero al 3,50 por ciento y luego al 4 por ciento durante el mismo período.
