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PANORAMA TECNOLÓGICO

Los amos robots no son lo peor que le puede pasar a los seres humanos

El público en general es lo suficiente inteligente para no dejarse perturbar cuando celebridades como el difunto Stephen Hawking o Elon Musk predicen que los robots dotados de inteligencia artificial matarán o conquistarán a sus creadores humanos.

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El problema es que es difícil preocuparse por las posibles malas acciones de la inteligencia artificial cuando los humanos estamos creando tantos problemas para nosotros mismos. | Bloomberg

El público en general es lo suficiente inteligente para no dejarse perturbar cuando celebridades como el difunto Stephen Hawking o Elon Musk predicen que los robots dotados de inteligencia artificial matarán o conquistarán a sus creadores humanos. Musk lo puso en términos particularmente pintorescos en una entrevista el otoño pasado, cuando predijo que la IA nos empujará a hábitats marginales o jaulas de zoológico, como lo hemos hecho nosotros con nuestros compañeros primates.

No es que la preocupación sea totalmente marginal. Algunos académicos la toman muy en serio, particularmente desde la publicación en 2014 del libro "Superintelligence", del filósofo Nick Bostrom. Incluso hay un grupo cofundado por un físico de MIT, Future of Life Institute, dedicado casi por completo a esta consideración.

El problema es que es difícil preocuparse por las posibles malas acciones de la inteligencia artificial cuando los humanos estamos creando tantos problemas para nosotros mismos, no solo con las guerras y las carreras de armas nucleares, sino con los engaños masivos, la propaganda y las estafas, tan efectivos que han llevado a muchos a preguntarse si la verdad en sí misma es obsoleta. Tal vez la IA manejaría las cosas mejor que nosotros.

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El escenario de Musk –que recuerda la película "El planeta de los simios", excepto en que los primates también terminarían enjaulados– no podría darse hasta que la inteligencia artificial se haga mucho más inteligente, hasta alcanzar lo que los expertos llaman inteligencia artificial general. La tecnología actual es muy inteligente, pero solo para cumplir tareas predeterminadas.Sin embargo, más adelante en su entrevista, Musk habló de un camino de destrucción posible con la tecnología de hoy: "la propaganda increíblemente efectiva" que influya en la sociedad y en las elecciones.

Los científicos ya lo catalogaron. En su investigación, el científico informático Filippo Menczer ha hallado que las cuentas automatizadas, o "bot", en las redes sociales están saboteando el discurso público amplificando mensajes de "fuentes con baja credibilidad". Estos bots no son muy inteligentes, pero pueden engañar a muchas personas la mayor parte del tiempo.

En 2017, Menczer creó un sistema para diferenciar los bots de las cuentas reales, y en diciembre, sus colegas analizaron 14 millones de tuits para demostrar el poder que están ejerciendo las cuentas automatizadas. Sus resultados fueron publicados en Nature Communications. Los bots hacen que parezca que miles de personas han compartido algo, me dijo. Y las personas tienden a compartir lo que otros están compartiendo. "Los humanos están retuiteando bots tanto como retuitean a otros humanos", dice. El número de cuentas bot que se están creando, asegura, es de una magnitud mayor que la de las cuentas reales.

Lo que amplifican los bots crecerá en las clasificaciones de los algoritmos de Facebook y Twitter, así que más personas lo ven. Mientras que los editores de periódicos deben elevar sus notas de acuerdo con su importancia percibida, los algoritmos están diseñados para atraer usuarios amplificando las tendencias. El juicio humano para las noticias siempre ha sido falible, pero al menos era un esfuerzo, mientras que los algoritmos de las redes sociales no fueron diseñados para informar al público.

También confirmé con el pionero de la realidad virtual Jaron Lanier, autor del reciente libro "Diez razones para borrar tus redes sociales de inmediato". Argumenta que las redes sociales están programadas para manipular nuestro comportamiento al servicio de los humanos que obtienen ganancias con eso (yo no seguí el consejo y no borré mis cuentas, cierto, pero paso menos de 15 minutos a la semana en redes sociales, así que dudo que me aplique).

Lanier cree que quienes usan redes sociales están perdiendo su autonomía, asegura, como si se hubieran unido a un culto. "Los cultos son engaños en los que la gente cae para convertirse en sirviente de las intenciones ocultas de alguien más", afirma. Al igual que los miembros de los cultos, los adictos a las redes sociales insisten en que son totalmente libres.

Lanier asegura que la predicción del levantamiento robótico de Musk es una expresión de una especie de religión de Silicon Valley, en la que una gran computadora alcanzará el estatus de ser superior y se convertirá en dios. Las respuestas de Musk en la entrevista parecen una alegoría religiosa: cuando el homo sapiens se hizo mucho más inteligente que los demás primates, "los empujó a un hábitat muy pequeño".

Los demás primates están bajo amenaza, sin duda. ¿Pero es esto lo que realmente ocurre cuando una especie se hace más inteligente que las demás? ¿Así como somos supuestamente más inteligentes que el chimpancé, no somos también más inteligentes que la rata o la paloma? Sin embargo, estos animales prosperan. Cuando los ancestros de los mamíferos marinos entraron al agua, eran más inteligentes que los peces, pero el hábitat de los peces no menguó. Debe haber una especie de ballena más inteligente, y sin embargo no ha subyugado a todas las demás ballenas.

Tal ves el problema no es la inteligencia superior, sino una combinación de la inteligencia con la agresión y la mentalidad de rebaño. En el futuro cercano, las personas podrán culpar a las máquinas por el daño que estén causando, pero, por ahora, sería prudente mantener nuestra atención enfocada en nuestros compañeros humanos.