El Partido de los Trabajadores de Brasil ha presentado formalmente la candidatura de Luiz Inácio Lula da Silva para las próximas elecciones presidenciales, a pesar de que el ex líder izquierdista lleva en la cárcel desde abril. La ex-presidenta Dilma Rousseff, destituida de su cargo en 2016, también espera una reaparición política.
El Partido de los Trabajadores, conocido como PT, proclamó la candidatura de Lula durante una convención el sábado en São Paulo. "Nuestra democracia está en riesgo", dijo Lula en una carta leída por un actor de telenovela en el evento. "Quieren manipular las elecciones".
Lula, de 72 años, niega toda conducta inapropiada y dice que ha sido encarcelado para eliminarlo de la contienda electoral. El PT aún no ha anunciado su compañero de fórmula, pero los medios locales informaron el domingo que la opción más probable sería el ex alcalde de São Paulo, Fernando Haddad.
El partido también presentó a Rousseff, de 70 años, como candidata al Senado el domingo. La primera mujer presidenta de Brasil, ex guerrillera marxista, fue destituida por el Parlamento hace dos años después de ser declarada culpable de violar las leyes de estabilidad fiscal del país.
Lula lidera las encuestas de opinión, pero es probable que no pueda presentarse debido a su condena penal por corrupción y blanqueo de dinero. Si bien sigue siendo muy popular entre los millones de brasileños cuya calidad de vida mejoró durante su Administración, es aborrecido por muchos por un amplio escándalo de corrupción y medidas económicas populistas llevadas a cabo por su partido, que ayudaron a desencadenar una recesión paralizante.
Le siguen a Lula en las encuestas Jair Bolsonaro, ex capitán del Ejército, y Ciro Gomes, ex gobernador de izquierda que se ha comprometido a deshacer reformas promercado recientes. Pero el panorama electoral sigue siendo incierto. Según la encuestadora Datafolha, aproximadamente el 80 por ciento de las mujeres brasileñas están indecisas o tienen la intención de emitir un voto nulo.
