Perú mantiene tasa en 2,75% ante divergencia de PIB e inflación
Perú mantuvo los costes de endeudamiento sin cambios conforme los responsables de política monetaria buscan señales de que la economía va a recuperarse después de una desaceleración en el tercer trimestre y ante una inflación que se acelera hacia su objetivo.
Inflation heads towards mid-point of target |
John Quigley
Perú mantuvo los costes de endeudamiento sin cambios conforme los responsables de política monetaria buscan señales de que la economía va a recuperarse después de una desaceleración en el tercer trimestre y ante una inflación que se acelera hacia su objetivo.
El consejo del banco central, liderado por su presidente, Julio Velarde, mantuvo la tasa de interés de referencia en 2,75 por ciento por octavo mes consecutivo el jueves. Esto coincidió con el pronóstico de los 13 economistas encuestados por Bloomberg.
El mes pasado hubo una recuperación de los indicadores económicos, mientras que la confianza empresarial se mantuvo optimista en gran medida, dijo el banco central en un comunicado que acompañaba la decisión. Asimismo, "algunos indicadores de la actividad económica mostraron signos temporales de menor dinamismo en el tercer trimestre".
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El consejo considera apropiado mantener una postura de política monetaria expansiva, mientras que las expectativas de inflación permanecen ancladas y el crecimiento está por debajo del potencial, decía el comunicado. La inflación anual se mantendrá en alrededor del 2 por ciento, agregó.
La recuperación económica de Perú ha decaído en los últimos meses a medida que las obras públicas y la producción minera se desaceleraron. Las exportaciones también disminuyeron por primera vez en más de dos años tras la caída de los precios del cobre. Con un crecimiento económico por debajo del potencial, el banco central está retrasando la subida de las tasas de su nivel más bajo desde 2010. Pese a la aceleración de la inflación el mes pasado al ritmo más rápido en un año, ésta sigue siendo la más baja entre las principales economías de América del Sur.
"La economía todavía no es lo suficientemente fuerte como para justificar tasas más altas", dijo Sebastián Cruz, analista de la corredora limeña Seminario y Cía. SAB, antes del anuncio del banco. "Van a seguir estudiando los datos".
La autoridad monetaria puso fin a un ciclo de flexibilización en marzo, y en comunicados recientes condicionó la retirada del estímulo a un crecimiento económico cercano al potencial, una inflación convergente al 2 por ciento y unas expectativas de inflación ancladas. Ninguna de las condiciones se ha cumplido aún.
La inflación anual se aceleró al 1,84 por ciento el mes pasado desde el 1,28 por ciento en septiembre, ligeramente por debajo del punto medio del rango objetivo del banco central. Los bancos y analistas encuestados por la autoridad monetaria en septiembre pronosticaban una inflación general del 2,4 por ciento en un año, dentro de su rango objetivo del 1 al 3 por ciento.
Por otra parte, el reciente crecimiento económico ha sido decepcionante. Después de expandirse a un ritmo anual de 4,8 por ciento en los primeros cinco meses del año, la actividad económica promedió 2,2 por ciento entre junio y agosto, por debajo de la tasa de crecimiento potencial estimada de alrededor de 3,75 por ciento.
Aun así, el banco central espera que el crecimiento se acelere en el cuarto trimestre y continúe recuperándose el próximo año, impulsado por la construcción de nuevas minas de cobre.
Los analistas de Goldman Sachs Group Inc. dijeron en un comentario enviado por correo electrónico esta semana que, aunque siguen esperando el comienzo de un ciclo de ajuste el próximo mes, dada la tendencia de la inflación, "unos datos de actividad más débiles de lo previsto podrían retrasar la primera subida hasta principios de 2019."
