Protestas por normativa remecen gigante de la pesca sudamericana

Un intento de regular la captura de un tipo de molusco depredador patagónico ha desencadenado violentas protestas en la nación pesquera más grande de Sudamérica.

La ciudad de Concepción, en el sur de Chile, registra días de disturbios después de que en el Parlamento se aprobara un proyecto de ley para regular la pesca del molusco y trabajadores de la pesca industrial permanecen en huelga desde el 9 de enero. El viernes, las manifestaciones llegaron a la capital, Santiago, mediante una marcha de cientos de pescadores con destino al palacio presidencial.

Las protestas no son inusuales en la industria pesquera chilena tras años de sobrepesca, que disminuye la presencia de especies como anchoas y sardinas en los 4.300 kilómetros de costa del país. Aun así, los niveles de violencia han tomado por sorpresa al gobierno. El nuevo reglamento, aprobado la semana pasada, tiene la intención de proteger el ecosistema mediante la prohibición de la pesca de arrastre de media agua, lo que obliga a las pesqueras industriales a utilizar métodos de acorralamiento.

Los trabajadores de grandes pesqueras como Blumar y Orizon, de propiedad de Copec, afirman que no es posible atrapar los moluscos usando esos métodos porque son aplastados por otros peces en las redes. Pidieron al Servicio Nacional de Pesca que regule el tema en lugar de dejarlo en manos del Congreso.

"Señor presidente, como máxima autoridad de la nación, usted puede detener todo esto", señalaron el viernes representantes de los trabajadores en una carta dirigida al mandatario chileno, Sebastián Piñera. "Esa es nuestra clase política: populista y miope (...) no se dan cuenta de que los únicos damnificados somos trabajadores honestos y sacrificados".

En el centro de la disputa se encuentra el calamar patagónico, conocido a nivel local como jibia. Pariente más pequeño del calamar gigante, puede medir hasta 1,5 metros y pesar de 30 a 50 kilogramos. Visto como un sustituto de bajo costo de los calamares, los precios de la jibia se han duplicado con creces y las exportaciones chilenas se han cuadruplicado en los últimos ocho años, según el periódico El Mercurio.

El proyecto de ley es parte de una reforma más amplia del sector por parte del gobierno. No obstante, cualquier cambio de la normativa pesquera puede causar controversia en Chile, el sexto mayor exportador mundial de pescados frescos y el número uno en América.

En el primer mandato de Piñera, un intento de regular el sector fracasó cuando un proyecto de ley otorgó licencias de pesca en toda la costa del país a siete de las familias más poderosas de Chile. En junio pasado, el presidente prometió una reforma "para asegurar un acceso más equitativo a nuestra riqueza pesquera".