Rebelión pierde fuerza y vacila intento de desplazar a Theresa May

Para desencadenar una votación de confianza en su gobierno, hace falta que un total de 48 legisladores conservadores presenten cartas, textos o correos electrónicos pidiéndolo. A fines de la semana pasada, mientras cobraba fuerza la reacción contra el acuerdo de brexit de May, se especulaba que ese umbral podía alcanzarse en cualquier momento.

Para el lunes, sin embargo, los partidarios del brexit parecían menos vehementes dado que no habían logrado alcanzar su objetivo, según una persona familiarizada con la situación.

Eso no significa que todo se deslice a favor de May. El lunes por la noche, el Partido Unionista Democrático (DUP por la sigla en inglés) de Irlanda del Norte, que tiene un acuerdo formal de votar con los conservadores en asuntos presupuestarios, se abstuvo y votó contra el gobierno en lo relativo a modificaciones al proyecto de ley de finanzas del Tesoro. El vocero del brexit del DUP, Sammy Wilson, dijo a la BBC que los votos “apuntaron a transmitir un mensaje político” sobre su descontento con el acuerdo del brexit.

La pérdida del apoyo del DUP hace que la ya compleja aritmética para la aprobación del acuerdo en el parlamento parezca aún más difícil. El secretario de Justicia, David Gauke, instó al DUP y a sus colegas conservadores a volver a analizar el acuerdo. “Dadas las opciones que tenemos ante nosotros como país, este acuerdo es la mejor alternativa”, dijo a la BBC.
 

‘Tiburón’

Pero en lo que respecta a la inmediata amenaza a May, la insurrección no se ha desarrollado según los planes. Un líder rebelde dijo en privado que más de 50 conservadores habían afirmado que presentarían cartas pero que no lo habían hecho. Un partidario del brexit dijo que los líderes habían usado tácticas erradas.

Otro sugirió que tal vez no fuera el mejor momento para presentar batalla.

“Estimo que la cantidad se va a alcanzar y que en algún momento habrá una votación”, dijo Crispin Blunt en una entrevista en su oficina de la Cámara de los Comunes. “Podría decirse que sería mejor que la votación se produjera después de la votación sobre el acuerdo. La secuencia adecuada sería esperar hasta después de la votación sobre el acuerdo y luego votar sobre la posición de la primera ministra como líder del Partido Conservador”.

No todos pensaron que un desafío sería malo para la primera ministra. Un aliado del gabinete dijo la semana pasada en privado que May necesitaba que se realizara la votación de confianza porque la ganaría y luego, según las reglas conservadoras, estaría a salvo de desafíos durante un año.

Un legislador conservador dijo que, a pesar de que afirman que tienen hasta 80 partidarios, los miembros del ERG no votarán como un bloque en lo relativo a desplazar a May. Sin duda en los últimos días el grupo parece estar dividido en cuanto a cuál es la mejor estrategia.

De todos modos, algunos no han renunciado a la esperanza de destituirla y consideran que un cambio de liderazgo es la única forma de cambiar la dirección del brexit. Un legislador conservador comparó el proceso con la película “Tiburón”. A la manera de un tiburón que acecha bajo el agua, la cantidad de cartas podría estar creciendo y podría llegar a 48 y emerger para atacar a May en cualquier momento.