El Reino Unido ha propuesto obligar a los empleadores a revelar las diferencias salariales entre británicos blancos y las minorías étnicas a fin de mejorar la inclusión en el lugar de trabajo.
El jueves, el Gobierno publica una consulta en la que se invita a las empresas a compartir sus opiniones sobre la obligatoriedad de la información sobre el sueldo según etnicidad, debido a la baja participación en la divulgación voluntaria, según una declaración de la oficina de la primera ministra Theresa May. La consulta estará abierta hasta enero.
"Todos los empleados merecen la oportunidad de progresar y alcanzar su potencial en el campo elegido, sin importar sus antecedentes, pero con demasiada frecuencia los empleados de minorías étnicas sienten que están chocando contra un muro cuando se trata de avanzar en su carrera", dijo May en el comunicado.
La propuesta sigue a la introducción de informes obligatorios similares por parte de empresas que emplean a más de 250 personas sobre la diferencia salarial de género. Éstos revelaron que las mujeres en las empresas británicas generalmente ganan menos que los hombres, y están subrepresentadas en los puestos mejor pagados.
