Rusia advirtió que una tregua de meses en el noroeste de Siria podría colapsar después de que militantes vinculados a al-Qaeda tomaran control del área en una ofensiva relámpago contra rebeldes apoyados por Turquía.
En respuesta, fuerzas del gobierno sirio comenzaron a concentrarse en una ofensiva contra Hayat Tahrir al-Sham, coalición liderada por un grupo conocido anteriormente como el Frente Nusra, que se apoderó de Idlib y la provincia circundante, señaló un grupo de monitoreo.
Rusia y Turquía acordaron en septiembre una tregua para evitar un ataque del ejército sirio en Idlib, donde viven tres millones de civiles y que era la última zona en Siria que aún mantenían los rebeldes antigubernamentales. Turquía temía que un asalto a la ciudad enviara a cientos de miles de refugiados a su territorio, donde ya viven unos cuatro millones de personas.
"No debemos permitir el colapso del alto el fuego", declaró la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, en una reunión informativa semanal el viernes en Moscú. "La zona de desescalada de Idlib no puede convertirse en un refugio para miles de terroristas de Nusra".
El repentino avance de las fuerzas islamistas radicales desde año nuevo amenaza con reactivar los enfrentamiento justo cuando Estados Unidos se prepara para retirar sus tropas, desatando otra vez la inestabilidad en el país de Medio Oriente.