Un sistema climático en el noreste del Pacífico podría convertirse en la primera tormenta con nombre registrada en la región en enero en los Estados Unidos. El Centro Nacional de Huracanes estadounidense considera que el sistema –actualmente a aproximadamente 1.900 kilómetros al suroeste de la península de Baja California, en México– tiene una probabilidad de 30 por ciento de convertirse en una tormenta subtropical en los próximos cinco días, con vientos que superan los 62 kilómetros por hora.
Probablemente sería un híbrido peculiar entre un verdadero ciclón tropical y una tormenta común, pero eso sería suficiente para obtener un nombre: Alvin. Esta tormenta se separó de un sistema de baja presión que atravesó EE.UU., arrojó nieve sobre Oklahoma y el Sudoeste y ahora está estimulando tormentas eléctricas en todo el Pacífico, explica Bob Henson, meteorólogo de Weather Underground, una compañía de IBM. "Podría ser histórica", dijo Henson. "Es realmente inusual".
Los huracanes de enero en el hemisferio occidental son raros. Aunque en 2016 el huracán Alex pasó por el Atlántico, cerca de las Azores, las tempestades crecen en aguas cálidas y los mares tienden a ser fríos en esta época del año. Por su ubicación, Alvín no será una gran amenaza, y si se forma, Henson pronostica una corta duración.