Tencent Holdings Ltd., la compañía de juegos más grande del mundo, necesita algo de ayuda de Fortnite, el juego más popular del globo.
Hace sólo unos meses, Tencent era la empresa más valiosa de Asia, pero desde entonces sus acciones han sufrido una caída récord que le hizo perder más de US$140.000 millones de valor de mercado. La principal razón es que el gobierno chino inesperadamente congeló la aprobación de nuevos juegos, incluido Fortnite, desconcertando a los inversores e incluso a la dirección de Tencent.
La medida causó revuelo porque ningún otro mercado importante opera con una supervisión tan impredecible y poco transparente: en Estados Unidos y Japón no se necesita la aprobación del gobierno para los juegos. Sin embargo, China se ha convertido en el mercado de juegos más grande del mundo con US$38.000 millones de ingresos estimados. La industria está atenta a Tencent y su dilema con Fortnite para entender qué sucederá ahora en un mercado fundamental para el destino de todos.
“China es por lejos el mercado más estricto del mundo”, dice Serkan Toto, fundador de la consultora de juegos de Tokio Kantan Games Inc. “Entre los mercados de juegos más grandes, China es el más difícil para hacer negocios desde el punto de vista de la regulación”.
Los reguladores chinos no han dado ninguna explicación para el congelamiento. El hecho ha desatado un acalorado debate para determinar si este es un alto temporal a causa de una reorganización normativa o si el gobierno está preparando medidas enérgicas más amplias para los juegos, que han sido muy criticados en los medios estatales.
Las acciones de Tencent cayeron 1,5 por ciento el viernes y han bajado alrededor de un 13 por ciento este año.
Laberinto
Tencent y su fundador Pony Ma durante mucho tiempo se beneficiaron con su capacidad para manejarse en este laberinto normativo. La compañía, que tiene su sede en el centro industrial de Shenzhen, opera el servicio de mensajería ubicuo WeChat y utiliza esa plataforma para promocionar juegos y otros productos. Tencent desarrolla juegos y también otorga licencias de títulos –como Fortnite- de desarrolladores para el mercado chino.
Las compañías extranjeras necesitan un socio con habilidad política. Todos los juegos atraviesan un proceso de aprobación de dos pasos en China. Primero, deben registrarse en el Ministerio de Cultura y Turismo para determinar si tienen contenido sensible. Luego un segundo organismo –el que está siendo reestructurado y recibirá un nuevo nombre- decide si se otorga la licencia y se permite la comercialización. Los organismos rechazan el contenido que consideran violento, sexual o inapropiado desde otros puntos de vista. Los gobiernos de EE.UU. y Japón, en cambio, permiten que los fabricantes de juegos lancen títulos por cuenta propia y agrupaciones respaldadas por la industria otorgan calificaciones sobre la base del lenguaje o la violencia.
