Donald Trump ajusta su postura sobre el muro para desviar responsabilidad
El presidente ofreció 5.700 millones de dólares para el muro fronterizo, y prometió ampliar la protección a tres años a jóvenes que entraron ilegalmente al país. Así, podría iniciarse un diálogo concreto.
Donald Trump, presidente de Estados Unidos. |
Bloomberg
Margaret Talev
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo su primera oferta significativa durante el cierre de Gobierno a fin de desviar la responsabilidad ante un público estadounidense que hasta ahora, de manera abrumadora, lo culpa del impasse político que dura ya un mes.
La presidenta de la Cámara baja, la demócrata Nancy Pelosi, rechazó la propuesta el pasado sábado 19 de enero, horas antes de que Trump expusiera su oferta en un discurso de la Casa Blanca al país. El presidente dijo que ampliaría la protección a tres años a los llamados Soñadores -jóvenes que entraron ilegalmente en el país cuando eran niños- e hizo otras concesiones a cambio de su solicitud de US$5.700 millones para un muro fronterizo.
La oferta no indica que el cierre esté más cerca de un fin, pero podría iniciar un diálogo serio, o podría ser un intento estratégico de trasladar la pelota a tejado demócrata, días antes de que los empleados federales se queden sin recibir su sueldo nuevamente. El director de personal de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, dijo a los medios que tiene mucha curiosidad por ver cómo los demócratas explican una votación de un "no" al plan de Trump en esas circunstancias.
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El mandatario dijo por Twitter el domingo que Pelosi y algunos demócratas rechazaron su propuesta incluso antes de que se presentara. Insinuó que la postura de la oposición estaba basada en la carrera presidencial de 2020, que los demócratas "no van a ganar" debido a la "mejor economía".
"Deberían hacer lo correcto para el país y permitir que las personas regresen al trabajo", escribió Trump en Twitter.
Aún así, el senador republicano Rob Portman, de Ohio, dijo que esperaba que la propuesta del presidente resulte en "negociaciones de buena fe para resolver el estancamiento actual sobre la seguridad fronteriza y reabrir el Gobierno".
Votación del Senado
El líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, prometió que sometería el plan a votación de la Cámara, controlada por los republicanos, para el final de la semana, lo que obligaría a los miembros a tomar una posición pública sobre el nuevo plan. El vicepresidente Mike Pence dijo a los medios en la Casa Blanca que el trabajo sobre el plan comenzaría en el Congreso el martes 22 de enero.
La propuesta de Trump, y la votación en el Senado que el McConnell está preparando, pondrán a prueba la unidad de los demócratas y la posición que los líderes del partido han mantenido durante semanas: que el cierre del Gobierno debe terminar antes de cualquier negociación sobre la demanda del muro fronterizo.
En una medida para mostrar el compromiso de los demócratas a las leyes de inmigración, Pelosi dijo que la Cámara votará sobre su propio plan de seguridad fronteriza la próxima semana, señalando que ofrecerá un marcado contraste con la solicitud de fondos para el muro, pero podría ayudar a impulsar las negociaciones.
Los republicanos también se enfrentan a presión: en su flanco derecho, muchos con una postura de línea dura de inmigración criticaron rápidamente el plan de Trump, describiéndolo como una "amnistía" para las personas que ingresaron ilegalmente al país. El senador republicano Mike Lee de Utah dijo que esperaba "poder ofrecer enmiendas", lo que indica que el camino no va a ser fácil.
Trump dijo en un discurso televisado de 13 minutos que su plan era una manera de poner fin a un cierre parcial del Gobierno, que entra en su quinta semana.
