El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió la búsqueda de negocios de su empresa en Rusia durante su candidatura a la Casa Blanca en 2016, diciendo que sus negociaciones en dicho país eran legales y que finalmente terminaron sin un proyecto.
En un tuit enviado temprano desde Argentina, donde participa en la cumbre del Grupo de los 20, Trump atacó el escrutinio de su negocio, llamándolo "cacería de brujas".
"Puse cero dinero, cero garantías y no hice el proyecto", escribió Trump.
Las negociaciones comerciales de Trump en Rusia ocuparon un lugar central el jueves justo antes de su partida hacia la cumbre en Buenos Aires, cuando su exabogado personal Michael Cohen admitió ser culpable de mentir al Congreso sobre el proyecto de la torre Trump en Moscú en una declaración de agosto de 2017 ante los legisladores de EE.UU.
Cohen admitió que mintió cuando dijo que las negociaciones sobre el rascacielos terminaron en enero de 2016, cuando en realidad continuaron hasta junio de ese año, después de que Trump fuera nominado por los republicanos.
La Organización Trump consideró ofrecerle al presidente ruso, Vladimir Putin, un penthouse de US$50 millones en un rascacielos en Moscú para hacer que el edificio fuera más atractivo para los compradores ricos, según el desarrollador ruso de bienes raíces que fue agente inmobiliario del proyecto y que habló horas después de que Cohen declarara su culpabilidad.
Felix Sater, un delincuente, exinformante del gobierno y exsocio comercial de Trump, señaló el jueves que se le ocurrió la idea como una forma de obtener una ganancia adicional del Trump Tower en Moscú, que, según dijo, habría recaudado hasta US$500 millones de haber sido construido. El entonces abogado de Trump Michael Cohen aprobó la idea, dijo Sater, quien agregó que se le ocurrió mientras "escupía" planes de marketing.
El acuerdo de la torre de Moscú se desechó en 2016, aunque las razones siguen sin estar claras. La Organización Trump no respondió a una solicitud de comentarios el jueves sobre las declaraciones de Sater, tampoco lo hizo Cohen ni dos de sus abogados.
Cohen aceptó cooperar con la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la intervención de Rusia en las elecciones de 2016. Como parte de su acuerdo de culpabilidad, admitió que habló con Trump sobre el acuerdo de Moscú más veces de las que había declarado anteriormente y que también informó a los miembros de la familia de Trump.
