La Administración de Trump desplegará unos 2.100 efectivos militares más para ayudar a "asegurar la frontera terrestre del sur de Estados Unidos", dijo el Departamento de Defensa en un comunicado el miércoles por la noche.
Hasta 1.000 de los efectivos serán miembros de la Guardia Nacional de Texas. De acuerdo con la declaración del Pentágono, alrededor de 750 de ellos asistirán al Departamento de Seguridad Nacional "con apoyo operativo, logístico y administrativo" en las "instalaciones de retención temporal de migrantes adultos" en Donna y Tornillo, Texas. "Los migrantes serán supervisados por el personal de cumplimiento de la ley del DHS", agregó, haciendo referencia al Departamento de Seguridad Nacional.
Se desplegarían otros 250 miembros de la guardia en puertos de entrada a lo largo de la frontera. Asimismo, se asignarán 1.100 miembros en servicio activo de las fuerzas armadas a varias funciones, dijo el Pentágono. Hasta el 8 de julio, había alrededor de 4.000 miembros del servicio en la frontera, según informó el Pentágono el miércoles por la noche.
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El anuncio se produce en medio de un amargo debate sobre las políticas de inmigración de Donald Trump y el tratamiento a inmigrantes indocumentados que han sido detenidos mientras intentaban cruzar a Estados Unidos.
El Departamento de Defensa se ha visto envuelto en la polémica: cada vez se envían a la frontera más efectivos, y Trump quiere usar los fondos del Pentágono para construir un vallado de más de 150 kilómetros.
El departamento dijo que el Secretario de Defensa en funciones, Richard Spencer, ha aprobado el despliegue de los nuevos efectivos. El departamento no ha tenido un secretario permanente desde que Jim Mattis renunciase a finales del año pasado. El presidente Donald Trump ha nominado a Mark Esper para el puesto, y el Comité de Servicios Armados del Senado ha estado considerando su nominación esta semana.
Trump se ha centrado en combatir la inmigración indocumentada —uno de los temas principales de su presidencia— durante semanas a medida que avanza con su campaña por la reelección en 2020. Instó a México a tomar medidas para impedir que los migrantes cruzaran a Estados Unidos después de amenazar al país con aplicar aranceles a sus productos el mes pasado.
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A principios de esta semana, tomó medidas para poner fin a las protecciones de asilo a la mayoría de los migrantes centroamericanos que cruzan la frontera sur. El Departamento de Justicia y el de Seguridad Nacional dijeron que se hizo el cambio porque se está abusando del sistema de asilo. Pero la Unión Americana de Libertades Civiles y otros grupos presentaron rápidamente una demanda para bloquear la norma.
Unos 6.000 soldados estadounidenses en servicio activo se desplegaron en la frontera con México en octubre pasado, y Trump dijo que eran necesarios para hacer frente a una "emergencia nacional" conforme caravanas de migrantes centroamericanos en busca de asilo se dirigían a Estados Unidos.
