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Trump en pie de guerra contra Google y las redes sociales

La campaña del presidente norteamericano contra lo que considera una cobertura injusta por parte de los medios tiene un nuevo objetivo: Google y otras compañías en línea que cada vez más entregan noticias al público.

Trump Takes Battle Over Media Coverage to 'Rigged' News Feeds
Trump Takes Battle Over Media Coverage to 'Rigged' News Feeds | Bloomberg

La campaña del presidente Donald Trump contra lo que considera una cobertura injusta por parte de los medios tiene un nuevo objetivo: Google y otras compañías en línea que cada vez más entregan noticias al público.

En una serie de tuit y comentarios públicos, Trump advirtió el martes a Alphabet Inc. de Google, Facebook Inc. y Twitter Inc. que "es mejor que tengan cuidado", aunque no especificó qué acciones tomaría o podría tomar contra ellos.

Trump afirmó sin proporcionar pruebas de que la función de búsqueda de noticias de Google favorecía a los liberales en lugar de a los conservadores. Más tarde, en una reunión en la Oficina Oval, dijo a los periodistas que las tres compañías de tecnología "están pisando territorio muy, muy problemático".

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La campaña de reelección de Trump también envió los tuits del presidente a sus seguidores, y escribió como parte de una campaña de recaudación de fondos a fin de mes que "la máquina de NOTICIAS FALSAS está completamente fuera de control".

Los expertos dicen que no está claro qué podrían hacer él o el Congreso para influir en cómo las compañías de internet distribuyen noticias en línea. La industria tiene una exención de responsabilidad por el contenido que publican los usuarios. Algunos altos cargos del Congreso han sugerido limitar esa protección como respuesta a las acusaciones de parcialidad y otros delitos, aunque se han realizado pocas acciones en esa dirección desde que el Congreso restringió la protección por algunos casos de tráfico sexual a principios de año.

El gobierno tiene pocas posibilidades de imponer a los editores y curadores en línea qué noticias presentar a pesar de las ocasionales amenazas del presidente de usar el poder del gobierno para frenar la cobertura que no le gusta y su tendencia a quejarse de que las noticias sobre él son demasiado negativas.

Trump ha hablado sobre la expansión de las leyes de difamación y reflexionó sobre la reinstauración de normas que exigen a las emisoras ofrecer el mismo tiempo a las opiniones opuestas, lo que no se aplicaba a Internet. Ninguna se ha traducido en una iniciativa de política importante. "Desde el punto de vista de la regulación del contenido, inmediatamente hay un problema gigante con la Primera Enmienda para cualquier esfuerzo", señaló Larry Downes, director de proyectos del Centro de Negocios y Política Pública de Georgetown.

Downes dijo que es posible que la Comisión Federal de Comercio pueda usar su autoridad sobre prácticas engañosas para investigar las declaraciones de la compañía de que no sesga sus resultados en función de la política. Sin embargo, tal investigación requeriría una evaluación "benévola" de los poderes del gobierno, dijo, destacando que se supone que Trump no debería intervenir en la independencia de la entidad.

La acusación de parcialidad, desestimada por los expertos en búsquedas en línea, sigue a la declaración del 24 de agosto del presidente de que los "gigantes" de las redes sociales están "silenciando a millones de personas". Dichas acusaciones, junto con afirmaciones de que los medios informativos y la investigación del fiscal especial Robert Mueller son maquinaciones en su contra, han sido los puntos centrales utilizados por Trump para apelar a sus bases.

Google emitió un comunicado en el que señala que sus búsquedas están diseñadas para dar a los usuarios respuestas relevantes. "La búsqueda no se usa para establecer una agenda política y no sesgamos nuestros resultados hacia ninguna ideología política", según la declaración. Twitter ha dicho que cualquier acusación de sesgo contra los conservadores es infundada. Facebook no respondió a una solicitud de comentarios sobre los reclamos de Trump.

Las amenazas provocaron una dura reacción de los defensores de la libertad de expresión.

"Hay muchas cosas que se publican que a los candidatos políticos, los empresarios y la gente de la calle no les gustan", dijo Lucy Dalglish, decana de la escuela de periodismo de la Universidad de Maryland. "Pero no puedes prohibir que se diga porque no te gusta lo que se dijo o publicó".

Freedom Partners, un grupo conservador afiliado al multimillonario Charles Koch, que ha cuestionado algunas de las políticas de Trump, dijo que cualquier intento de regular los motores de búsqueda es "un precedente peligroso". "Regular los resultados de Google u otras compañías tecnológicas es una idea imprudente que socavaría los elementos esenciales de la libertad de expresión", dijo el vocero Jim Fellinger, en un comunicado.

Los rankings de Google han enfurecido a las compañías de medios, pero no por sesgo político, sino que por los ingresos que obtiene la compañía de búsqueda por el trabajo de los editores de noticias y las preocupaciones sobre la promoción de publicaciones polémicas a expensas de aquellos que hacen informes cuidadosos y consiguen historias originales. Rupert Murdoch, quien controla, entre otras organizaciones de noticias, el Wall Street Journal, ha pedido a Facebook que pague una comisión a las editoriales por transmitir las noticias que sus usuarios publican y comparten en línea.

Últimamente, los conservadores se han sumado a la causa.