El oro está cerrando 2018 con un florecimiento. Los precios se encaminan a registrar el mayor avance mensual en casi dos años porque la preocupación por las perspectivas para el año que viene, la volatilidad en las acciones globales y el prolongado cierre del gobierno en Estados Unidos estimulan la demanda de ese refugio tradicional.
Este viernes, los lingotes al contado alcanzaron su precio más alto en seis meses al superar los US$1.280 la onza, ya que los inversores favorecieron los activos defensivos, que se sumaron a las tenencias en fondos cotizados en bolsa durante el mes. La plata alcanzó el nivel más alto desde agosto y se encamina al mayor incremento mensual desde enero de 2017.
El oro llega con fuerza a fin de año luego de que las acciones globales se hundieron en el cuarto trimestre. Varios bancos, entre ellos Goldman Sachs Group Inc., han señalado el potencial de avances en 12 meses conforme la Reserva Federal reduce el ritmo de aumentos en las tasas de EE.UU. Al finalizar la última semana del año, llegó una gran cantidad de datos económicos y perspectivas negativos de EE.UU., China, Japón y Europa.
"Somos muy optimistas con respecto al oro", dijo Benjamin Lu, analista de Phillip Futures Ltd. "Todavía hay mucha incertidumbre y pesimismo sobre 2019". Las preocupaciones por la macroeconomía, el proceso del Brexit en el Reino Unido y los altos niveles de préstamos están entre los riesgos que ayudarán a los lingotes a subir en el primer trimestre, según Lu.
El metal probablemente se mantenga volátil en 2019, según Richard Fu, director de la región Asia-Pacífico en Amalgamated Metal Trading Ltd. en Londres. El oro podría oscilar entre US$1.150 y US$1.375 la onza mientras los factores alcistas y bajistas compiten entre sí, agregó.
El oro al contado llegó a avanzar 0,5 por ciento, a US$1.282,23 la onza, el precio más alto desde junio, y cotizaba a US$1.276,43 a las 9:23 en Londres, según precios genéricos de Bloomberg. Subió 4,6 por ciento en diciembre y ya casi borró las pérdidas incurridas este año, ya que los inversores evalúan los riesgos futuros.
Previsiones
Entre las publicaciones y perspectivas de las principales economías publicadas este viernes y el jueves se destacan:
CHINA: La economía desaceleró por séptimo mes consecutivo en diciembre porque la guerra comercial, una tenue demanda interna y la desaceleración de la inflación de las fábricas socavaron el crecimiento, según un indicador de Bloomberg Economics. JAPÓN: La producción fabril cayó en noviembre, su sexta contracción en ocho meses. EE.UU.: La confianza del consumidor tocó en diciembre su nivel más bajo desde julio, ya que un indicador de las expectativas del mercado laboral registró su mayor caída en 41 años. EUROPA: El Banco Central Europeo espera que la economía mundial se ralentice el próximo año conforme un proteccionismo creciente frene el crecimiento del intercambio comercial.
En Washington, es probable que el cierre parcial del Gobierno estadounidense siga en 2019, ya que los republicanos de la Cámara de Representantes dijeron el jueves que no tenían prevista ninguna votación esta semana y el presidente Donald Trump dijo que la mayoría de los empleados federales que están perdiendo sus salarios por motivo del cierre son demócratas.
