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Uruguay considera política más estricta ante crecimiento lento

En medio de una combinación no deseada de crecimiento lento e inflación por encima del objetivo, el banco central de Uruguay ve un margen para una política monetaria "moderadamente" más contractiva que controle los precios al consumidor, los cuales aumentan a un ritmo anual de 8 por ciento.

The Central Bank Of Uruguay Chairman Alberto Grana Interview
The Central Bank Of Uruguay Chairman Alberto Grana Interview | Bloomberg

En medio de una combinación no deseada de crecimiento lento e inflación por encima del objetivo, el banco central de Uruguay ve un margen para una política monetaria "moderadamente" más contractiva que controle los precios al consumidor, los cuales aumentan a un ritmo anual de 8 por ciento.

"Hay que tener un equilibrio entre distintos objetivos", afirmó el presidente del banco, Alberto Graña, en una entrevista en su oficina en el centro de Montevideo. "En la medida que la inflación y las expectativas están por sobre el rango meta la política monetaria va a seguir siendo contractiva".

El banco revisará más datos económicos y los resultados de las negociaciones colectivas de salario antes de decidir si vale la pena hacer más ajustes monetarios, aseguró Graña, quien asumió como jefe del banco central el 28 de noviembre.

El banco, que utiliza agregados monetarios en lugar de una tasa de interés de referencia como su principal herramienta, llevará a cabo su próxima reunión de política del año la próxima semana. En octubre, el directorio del banco redujo su objetivo de crecimiento de la oferta monetaria a entre 7 y 9 por ciento para el cuarto trimestre. La inflación ha corrido por encima del rango de 3 por ciento a 7 por ciento del gobierno durante siete meses consecutivos, debido en parte a una caída del 11 por ciento en el peso este año.

La inflación debería tener una tendencia a la baja el próximo año, aunque podría no alcanzar el rango objetivo, dijo Graña.

Crisis regionales

Uruguay ha logrado evitar las recesiones y las devaluaciones de la moneda que han plagado a sus socios comerciales y vecinos, Argentina y Brasil, en los últimos años. La economía aún se está expandiendo, a pesar de que las previsiones de crecimiento oficiales –2,5 por ciento para este año y 3,3 por ciento para 2019– parecen optimistas, dada la agitación regional y la guerra comercial entre Estados Unidos y China.

Las expectativas de una buena cosecha de soja y la construcción de un largo ferrocarril que conecta el interior de Uruguay con el puerto de Montevideo hacen que Graña se sienta "optimista" para 2019.

Compras en dolares

Este mes, el banco compró más de US$140 millones en el mercado de divisas, para evitar que la demanda de pesos durante la temporada por parte de las empresas cause una apreciación excesiva de la moneda, explicó Graña, quien espera que las compras en dólares disminuyan a medida que diciembre llega a su fin.

En los últimos dos años, el banco ha comprado miles de millones de dólares en el mercado de divisas para evitar la volatilidad del peso. Esas intervenciones aumentaron las reservas de Uruguay y también se suman a una reserva de más de 235 mil millones de pesos (US$7.300 millones) en letras de regulación monetaria, emitidas en parte para esterilizar esas compras de dólares.

El mes pasado, el Ministerio de Finanzas y el banco central organizaron una operación conjunta de gestión de pasivos que permitió a los inversionistas intercambiar bonos del Tesoro y letras de regulación monetaria a corto plazo por deuda pública con vencimientos más largos. Graña quiere seguir reduciendo la pila de letras del banco.

"Si las condiciones del mercado lo ameritan podrían haber más operaciones conjuntos" el próximo año, afirmó.