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Venezolanos cubren las calles de Caracas para presionar a Maduro

Los venezolanos comenzaron a abandonar sus hogares y oficinas al mediodía del miércoles, llenando las calles de Caracas en la manifestación más reciente y desafiante contra el presidente Nicolás Maduro.

National Assembly President Juan Guaido Holds Rally As United Nations Meets To Discuss Situation In Venezuela
National Assembly President Juan Guaido Holds Rally As United Nations Meets To Discuss Situation In Venezuela | Bloomberg

Los venezolanos comenzaron a abandonar sus hogares y oficinas al mediodía del miércoles, llenando las calles de Caracas en la manifestación más reciente y desafiante contra el presidente Nicolás Maduro.

Cientos de simpatizantes de la oposición se reunieron en los inicios de una segunda protesta nacional convocada por el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, que está apelando a los líderes mundiales y, de manera crucial, a las fuerzas armadas para que lo reconozcan como el legítimo jefe de Estado.

Cerca de 30 personas envueltas en banderas venezolanas y silbatos allanaron la avenida Rómulo Gallegos en el este de Caracas, cantando "¡Guaidó! ¡Guaidó!". Cerca del distrito comercial de Altamira, hombres y mujeres vestidos de oficina salieron de sus edificios y se pararon en las aceras. Los automóviles que circulaban tocaron sus bocinas para unirse a la protesta.

“Quiero ver a mi país libre. Basta de tanta represión. Estoy aquí por mi hijo, por mi familia y por todos mis amigos que han dejado el país", declaró Nacy Torres, de 40 años, una fisioterapeuta que vive en el barrio de Horizonte." No tenemos comida, no tenemos medicina, nos están matando. Queremos elecciones libres".

Barrio pobre

Dos docenas de personas en Palo Verde, un barrio de clase trabajadora cerca de Petare, el barrio pobre más grande de Caracas, coreaban "¡No tenemos miedo!" y sostenían carteles que rezaban "Petare necesita ayuda humanitaria".

La semana pasada se iniciaron grandes manifestaciones en el país devastado por la crisis después de que Guaidó, de 35 años y presidente de la Asamblea Nacional, invocara una resolución en la carta de Venezuela que le permitiría dirigir un gobierno interino en ausencia de un presidente legítimo. Estados Unidos y más de una docena de otras naciones reconocieron rápidamente a Guaidó y están presionando a Maduro para que renuncie, acusándolo de manipular su reelección el año pasado y de llevar al país -que alguna vez gozó de gran riqueza- a la extrema pobreza.

El lunes, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones al crudo venezolano, la única exportación significativa del país, y congeló las cuentas bancarias y los activos estatales. La semana pasada, la Unión Europea exigió que el régimen convocara nuevas elecciones dentro de ocho días.

Guaidó convocó una nueva protesta nacional el sábado, cuando vence el plazo de la UE.

Gira publicitaria

A pesar de los tristes índices de aprobación y el riesgo de poner en peligro la economía, Maduro se ha negado a dar marcha atrás. El sucesor ungido de 56 años de edad del difunto Hugo Chávez insiste en que sus oponentes están lanzando un "golpe" respaldado por Estados Unidos para poner fin a dos décadas de gobierno socialista. Desde que Guaidó reclama la presidencia, Maduro ha estado recorriendo las instalaciones militares de la nación mientras los principales generales y almirantes le juran lealtad en la televisión estatal.

Sin embargo, en el centro de la clase obrera de Caracas, el barrio de La Candelaria, algunos se mostraron desafectados.

"Es injusto que las personas se estén muriendo debido a la falta de medicamentos", dijo el miércoles Morelia Obelmejia, una ama de casa de 63 años. “Ya no hay un estado de derecho y a Maduro no parece importarle que estemos muriendo de hambre. Dicen que son socialistas y demócratas, pero no lo son", exclamó.