Casos de Ébola en Estados Unidos y España y otros sospechosos en Brasil, Francia, Praga y Australia. El virus no conoce de fronteras y el riesgo, que hasta ayer parecía lejano, hoy es una amenaza real. De hecho, autoridades sanitarias y expertos no descartan que eventualmente pueda darse en el país un caso importado. “El hecho de que hayamos tenidos casos en EE.UU. y España nos indica, así como nosotros ya lo habíamos previsto, que se va a dar la importación de casos, y Argentina es un país muy conectado al mundo en general. No tenemos vuelos directos pero cualquier tipo de conexión puede traer aquí a un posible enfermo. Ya hemos tenido algunos casos sospechosos que después fueron descartados”, le dijo a PERFIL Pier Paolo Balladelli, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Argentina.
Por eso es fundamental que los Estados miembros de la OPS sigan las recomendaciones de este organismo para detectar y aislar cualquier eventual paciente con Ébola, así como también para identificar a sus contactos con el fin de evitar la expansión del virus, que ya causó la muerte de más de 4 mil personas en África occidental.
—¿Cuál es la complejidad de toda esta disposición?
—Si bien todo tipo de recomendación está muy bien definida, donde se juega realmente la capacidad de un país de detectar, aislar y no contaminar es en los detalles. Hay que tener una particular atención a la “operacionalización” de las recomendaciones para poder identificar cualquier duda que pueda manifestarse. Por ejemplo, no sabemos por qué se infectó la enfermera española pero una de las hipótesis es que, en el momento en que se quitó el traje protector, tuvo contacto con una parte contaminada. Donde se juega el posible contagio es en el detalle. Yo insisto mucho a las autoridades del Ministerio de Salud y sus socios en llevar adelante un simulacro a nivel nacional y provincial. No podemos saber dónde puede haber un eventual caso de Ebola, podría aparecer en una provincia alejada. Hoy en día, estamos en una gran aldea, todo está súper conectado, y en tres días una persona de Liberia puede encontrarse en Formosa o en Tierra del Fuego.
—¿Cree que el país está bien preparado para hacer frente a un eventual caso de Ebola?
—Argentina está muy atenta a lo que son las disposiciones del reglamento sanitario internacional de la OMS/OPS. Me siento muy tranquilo de que se está tomando muy seriamente el tema y se están afinando todo los procedimientos con las recomendaciones. Sin embargo, no hay un límite para la preparación. No necesitamos estar perfectos pero tenemos que llegar a ese nivel de experimentación previa a través, por ejemplo, de los simulacros, que nos permitan anticipar cualquier tipo de dificultad. Tenemos que evacuar todas las posibles dudas a través de ejercicios operativos. Sobre eso, creo que todavía debemos trabajar.
—¿Dónde se presentaría la mayor debilidad?
—Hay algunas provincias que están mucho mejor organizadas y ya tienen un trabajo de preparación y otras que están más rezagadas. Hay situaciones de mayor debilidad. En la lógica de un país federal, hay que ocuparse de los que están más rezagados y necesitan mayor colaboración. Si en el nivel nacional los protocolos están bien implementados, hay territorios del país donde la responsabilidad primaria de la salud pertenece a los ministerios provinciales. Hay que seguir trabajando con ellos. En Mar del Plata, recientemente hubo un encuentro donde estuvieron presentes todos los ministros de Salud de Argentina. Fuimos repasando con ellos las recomendaciones sobre Ebola. Fue una acción muy importante.
Venden traje ‘anti Ebola’
Tal como pasó con la gripe A, inescrupulosos aprovechan el temor y desconocimiento que existe sobre el Ebola en la sociedad para “hacer su negocio”. Un usuario ofrecía ayer en Mercado Libre trajes “anti Ebola” en la Argentina a unos $ 500. Si bien la oferta finalizó, hubo varios interesados en adquirirlos y hasta una venta. También la demanda de equipos de protección individual se disparó en EE.UU., donde el fabricante DuPont ha triplicado su producción. Según la OMS, el traje debe ser utilizado por personal de salud cuando se atiende a un paciente con Ebola o en cuarentena. También cuando se trasladan enfermos y cadáveres o se manipulan residuos contaminados.
