CIENCIA
prueba inicial superada

Arsat-1 cumplió con éxito la primera maniobra de propulsión en el espacio

Ayer se encendió el motor de apogeo y se reorientó el satélite nuevamente hacia el Sol. En diez días deberá superar una serie de eventos clave para llegar a la órbita geoestacionaria.

Control. Todas las operaciones se realizan desde la Estación Terrena de Benavídez, adonde se trasladaron 40 técnicos.
| Gentileza INVAP

El lanzamiento del Arsat-1 fue uno de los momentos más críticos de la vida del satélite de telecomunicaciones argentino, pero no el único que deberá superar. Ayer a la mañana se desarrolló con éxito la primera de las cinco maniobras programadas para que en diez días el Arsat-1 logre pasar de su órbita transitoria a la geoestacionaria sobre el Ecuador y a 36 mil kilómetros de distancia de la Tierra.

Luego de la separación del cohete Ariane 5 el jueves pasado, el satélite quedó con una órbita transitoria en forma de elipse con 250 y 36 mil kilómetros como puntos más bajo y alto, respectivamente. “La idea es ir subiendo cada vez más desde el punto más bajo de la órbita para que esa elipse se convierta en un círculo a 36 mil kilómetros”, explicó el ingeniero Ignacio Grossi, jefe de proyecto de Arsat-1 por parte de Invap. La órbita del satélite es geoestacionaria, es decir, se mantiene sobre un punto del planeta con un movimiento sincrónico con el de rotación de la Tierra.

Esta primera maniobra mantuvo expectantes a los cuarenta técnicos de Invap que se trasladaron de la ciudad rionegrina de Bariloche a la bonaerense de Benavídez, donde está la Estación Terrena de Arsat, ya que se pusieron en funcionamiento por primera vez el sistema de propulsión y la electrónica que desarrollaron. “Son maniobras complicadas, imposibles de probar en Tierra porque acá no se puede encender los cohetes y probar la dinámica, por eso son momentos tan críticos”, comentó Grossi, y agregó que “todo está funcionando bien”.

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Luego de cada maniobra, los técnicos e ingenieros realizan cálculos para analizar si es necesario hacer ajustes a los parámetros y ver si hay que corregir la actividad de los propulsores. Es por eso que entre maniobra y maniobra hay un día de diferencia. El lunes realizarán la segunda, y continuarán el miércoles.

Expectativa. En la Estación Terrena de Benavídez se vive un clima “muy emotivo todo el tiempo”, describió Grossi. “Como la maniobra no se podía probar antes, cuando vimos que todo respondió tal como se pensó, programó y diseñó, nos abrazamos y aplaudimos. Cada pasito es un éxito y se festeja”, contó el ingeniero de Invap sin dejar de aclarar que “después nos volvemos a concentrar todos en la operación para ver que siga todo bien”.

El satélite fue especificado por Arsat y diseñado e integrado por Invap, dos empresas estatales. Proporcionará servicios de datos, internet, telefonía y televisión en el país que hasta el momento se obtienen a través del alquiler de satélites. Se estima que el período de pruebas previas a brindar el servicio puede demandar un mes o un mes y medio, tal como afirmó el presidente de Arsat, Matías Bianchi, a la agencia Télam.

El trabajo de Invap con el Arsat-1, que comenzó hace siete años con el diseño, el armado y el ensayo, culminará cuando el satélite logre su órbita definitiva y supere todas las pruebas. A partir de allí, la responsabilidad –hasta ahora compartida– quedará ciento por ciento en manos de Arsat, que lo comandará durante los 15 años de vida útil que se prevén para su funcionamiento.
El satélite pesa tres toneladas y su cuerpo principal mide 2 x 1,8 x 3,95 metros. Una vez en órbita se desplegarán sus paneles solares, alcanzando una envergadura de 16,42 metros y una antena de comunicaciones de dos metros de diámetro.