Cintia Acerbis tiene 21 años y lidera el grupo No + Bullying Argentina, que convoca a más de 23.800 seguidores en Facebook. Organizan charlas y talleres para chicos que sufren el problema –el próximo encuentro es el 12 de abril en el Obelisco, a las 15 hs– y también para los padres. Su consigna es terminar con el acoso. Cintia sabe de lo que habla. Padeció bullying desde el jardín y hasta el último día de la secundaria. “Cuando era chiquita me dejaban de lado. En primaria, como era muy buena alumna, me envidiaban y me sacaban las cosas”, relata. Con los años, las agresiones empeoraron. Los compañeros de Cintia la comparaban con una chica gorda de la televisión, la empujaban, le tiraban del pelo y hasta le sacaban fotos para luego “escracharla” en los fotoblogs. Ningún adulto del colegio la defendió. “Pensaban que era yo la que tenía problemas para relacionarme con los demás”, dice. Cintia logró sobreponerse cuando comenzó a contar a los demás lo que le sucedía. Igualmente, carga con los efectos de tantos años de maltrato: “En quinto año comencé con ansiedad, ataques de pánico y depresión”, admite, y afirma que aún continúa en tratamiento.
