CIENCIA
Delgadez y Redes Sociales

Crecen las consultas por anorexia y bulimia en Argentina

Candelaria Tinelli publicó una confesión en su cuenta de Instagram. Aumentaron un 30% en los últimos años y tres de cada diez pacientes son varones.

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post. Candelaria contó en Instagram que padeció anorexia y bulimia. La foto muestra su delgadez. | instagram

“Tuve anorexia y bulimia desde los 15 hasta los 27. Pesando diez kilos menos que hoy. Cinco años sin menstruar. Caída extrema de pelo. Depresión y mal humor. No poder disfrutar nada. Encerrarme sola, no ver gente. Ataques de pánico y fobia social. Todo esto y muchas cosas más, que realmente me arrepiento que hayan existido. Perdí tantos momentos hermosos por esta enfermedad de mierda que tomó mi vida por completo...”, con este desgarrador mensaje en su cuenta de Instagram Candelaria Tinelli reveló el padecimiento que sufrió gran parte de su adolescencia.

El posteo fue acompañado por una serie de crudas fotografías, donde se ve a la hija del conductor de ShowMatch extremadamente delgada. “Chicas por favor no caigan en esto. Instagram muestra cosas irreales, cuerpos que no existen. No se caguen la vida, en serio. Es demasiado hermosa. Y todas somos hermosas. Con unos kilos de más, de menos. La vida es así: un día flaco, el otro no. Pero no a estos extremos enfermizos que pueden terminar mal”, recomendó a sus más de 3 millones de seguidores.

Aunque no hay cifras oficiales, se estima que en Argentina, la anorexia y la bulimia nerviosa afectan entre el 5% y el 10%  de la población que va de los 12 a los 25 años. Según un relevamiento de PERFIL en hospitales públicos y centros privados, las consultas por estas patologías se incrementaron un 30% en los últimos años, y el problema no es solo femenino: hoy de cada diez pacientes, tres son varones.

“El trastorno alimentario se define como un trastorno psicológico con un profundo –en algunos pacientes– compromiso emocional. Esto se expresa a través de conductas anormales, los pacientes cada vez restringen más sus alimentos. Comienzan con dietas muy restrictivas, posiblemente por una sensación de insatisfacción corporal, y a medida que va pasando el tiempo eso que les molestaba de su cuerpo comienza a convertirse en un aspecto obsesivo”, le explicó a PERFIL la psicóloga María Teresa Panzitta, coordinadora del equipo de obesidad y trastornos alimentarios del Hospital Durand.

Una característica que tienen los trastornos alimentarios es que la imagen corporal está distorsionada: las personas sienten y se ven mucho más gordos de lo que son en realidad. A esto se suma una problemática emocional, familiar, personal y elementos culturales: la idealización que se hace hoy de la delgadez.
“En el último tiempo estamos teniendo una presencia muy importante de chicos, adolescentes de 12, 13 años como también tenemos pacientes que han comenzado a los 12 años y hoy tienen 27, 30 o 40 años”, agregó Panzitta, coordinadora del área psicológica del centro Dra. Katz.

Cuál es el Tratamiento para la bulimia y la anorexia. “En estos momentos tenemos dentro del hospital y el ámbito privado un incremento de las consultas vinculadas a las alteraciones de peso. La adolescencia es un tiempo de la vida que pone a las chicas y chicos en situación de cambio. La sexualidad y lo hormonal irrumpen con tanta fuerza que algunos lo toleran y otros no, y de pronto aparecen estas alteraciones de peso”, sostuvo el pediatra Enrique Berner, jefe del Servicio de Adolescencia del Hospital Dr. Cosme Argerich.

Para los especialistas, el posteo de Candelaria Tinelli es muy importante para ayudar a concientizar a padres y adolescentes sobre la enfermedad. Y remarcar la importancia de un tratamiento integral, interdisciplinario.

“En el Hospital Durand trabajamos con distintos dispositivos terapéuticos: terapia individual, grupal, entrevista psiquiátrica, nutrición. También con los padres ayudándolos a afrontar esta situación tan difícil. Y con danzaterapia para trabajar a través del movimiento los trastornos de imagen corporal y los aspectos afectivos profundos de cada paciente”, detalló Panzitta.

Para Berner, es clave que los padres estén atentos a cualquier cambio físico o de la conducta alimentaria de sus hijos. Lo mismo debe suceder con profesores, entrenadores  y el equipo médico. “Estos pilares deben actuar en consonancia, son los disparadores. No puede llegar a la consulta una chica con un peso extremo después de un año de estar bajando de peso. A alguien se le escapó”.