Tras la autorización judicial, el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) se mudará a partir de marzo de 2014 desde su sede actual en el Hospital Durand a las flamantes instalaciones que el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva tiene en la avenida Córdoba. El séptimo y el octavo piso del edificio esperan en solitario la llegada de las cerca de diez mil muestras de ADN, de las cuales 311 corresponden a familias que buscan a sus nietos, hijos de desaparecidos. El juez en lo Contencioso Administrativo Federal Ernesto Marinelli desestimó esta semana la medida cautelar que habían presentado la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos y familiares de víctimas de la última dictadura para dejar sin efecto la mudanza (ver recuadro).
Sin embargo, aún queda por resolver la solicitud de inconstitucionalidad de los artículos 2 y 5 de la Ley 26.548, dictada en 2009, que limita la competencia del BNDG para intervenir sólo en los casos de delitos de lesa humanidad anteriores al 10 de diciembre de 1983. “De todas maneras, el Ministerio tiene en cuenta el reclamo de la limitación de la fecha y a su vez la necesidad de estudios de filiación común, y quiere dar una respuesta también a eso. La forma más sencilla es armar un laboratorio paralelo o asociado al BNDG para los estudios de no lesa humanidad. Ya hay un proyecto de ley en marcha que reglamente el funcionamiento de ese laboratorio”, adelantó a PERFIL Héctor Targovnik, investigador del Conicet y uno de los coordinadores científicos del traslado del BNDG junto al reconocido genetista Víctor Penchaszadeh, una de las figuras centrales en la creación del Banco.
— ¿Por qué la necesidad de trasladar al BNDG?
— El BNDG se creó en 1987 y se ubicó en el Hospital Durand de la ciudad de Buenos Aires, que por ese entonces era parte del Estado nacional. Cuando Buenos Aires pasa a ser ciudad autónoma, el Banco queda en el Durand. Hay dos cuestiones del porqué del traslado. Primero, en 2009, la Ley 26.548 traspasa el BNDG, como organismo autárquico y autónomo, a la órbita del Ministerio de Ciencia. Segundo, creemos que la nueva sede es la mejor estructura a nivel de seguridad del laboratorio y de condiciones para el personal.
— Existe temor a que se pueda manipular, alterar o hasta perder alguna muestra en el traslado. ¿Cómo garantizar que esto no ocurra?
— El traslado de las muestras se hará bajo rigurosas medidas de seguridad. Va a estar supervisado por nosotros y por veedores de todo tipo: del Poder Ejecutivo, del Poder Judicial, de los organismos de derechos humanos y de todos los que quieran participar. Queremos hacer una auditoría completa del banco previo al traslado. Será un trabajo extenso porque habrá que ver todos los expedientes judiciales y todas las muestras. No se puede perder absolutamente nada.
— Algunas asociaciones denunciaron un intento de privatización del BNDG...
— Esta acusación no tiene sentido. El Ministerio por pedido del Conicet y de la Agencia de Promoción Científica tiene estructura para hacer genómica, y ya existen plataformas genómicas en Exactas y en el Instituto Leloir. La idea es que el banco haga investigación únicamente para el fin que fue creado: mejorar las técnicas de identificación de personas.
— ¿Se fusionará la base datos con la del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF)?
— El objetivo del EAAF no es el mismo que el del BNDG. El banco quiere identificar a los hijos de los desaparecidos y el EAAF lo que está identificando es a los desaparecidos. No se van a juntar las muestras para hacer un solo archivo porque estaríamos mezclando dos cosas diferentes. En ciertos casos, se va a permitir utilizar la información de ambos para búsquedas. Pero no se va a hacer una base conjunta porque creemos que no tiene sentido.
— ¿Qué va a pasar con el personal actual del BNDG?
— Nuestro tema prioritario en este momento es el pasaje del personal de Ciudad hacia Nación. Este es uno de los puntos más conflictivos. De acuerdo con la ley, el pasaje va a ser con las mismas características que ellos tienen en este momento, respetando el horario y la antigüedad. Van a pasar a planta en forma directa, no se van a hacer contratos. Además, queremos democratizar el Banco. Por eso el ministerio llamará a un concurso abierto y libre para cubrir los cargos de director, vice y director administrativo.
Una decisión polémica. El traslado del BNDG se vio envuelto en una polémica luego de que diversas asociaciones de derechos humanos presentaran un amparo para evitar –según indicaron– la manipulación de sus muestras de ADN, que entregaron para la búsqueda y la identificación de sus familiares desaparecidos. Sin embargo, el Juzgado Nacional en lo Contencioso Administrativo Federal Nº 1, a cargo de Ernesto Marinelli, desestimó la acción cautelar. “No se ha logrado acreditar suficientemente la existencia de pretendidas maniobras ocultas al conocimiento público y dirigidas a la desviación del objeto y las funciones que legalmente incumben al Banco, ni una situación de peligro respecto de la integridad del material y las muestras, la documentación y los registros que deben ser trasladados”, sentenció Marinelli.
