Marie-Paule Kieny, directora general adjunta de la Organización Mundial de la Salud (OMS), anunció la puesta en marcha de ensayos clínicos de fase II; es decir, pruebas en seres humanos para evaluar la efectividad de dos vacunas “candidatas” contra el virus del Ebola. Estas serán probadas en 30 mil voluntarios de Liberia que serán divididos en tres grupos. Los dos primeros recibirán –sin saberlo– una vacuna de prueba cada uno, y el tercero una “de control” (por lo general, se utiliza la de la gripe o la de la hepatitis).
“La expectativa es que cientos de miles de dosis estén listas en la primera mitad de 2015. Las principales candidatas para frenar esta enfermedad, que hasta el momento mató a casi 4.900 personas, son la vacuna recombinante canadiense rVSV o VSV-Zebov y la británica ChAd3. No obstante, existen otras cinco potenciales vacunas”, consignó Kieny.
PERFIL se puso en contacto con los fabricantes de las dos vacunas. Desde la Agencia de Salud Pública de Canadá informaron que la suya fue desarrollada por investigadores del Laboratorio Nacional de Microbiología y que es propiedad intelectual del gobierno de Canadá, aunque los derechos fueron licenciados a NewLink, una compañía de genética de Iowa en Estados Unidos.
“Esta vacuna es producto de más de diez años de investigación científica. Mostró resultados muy promisorios en animales y ahora esperamos que eso se refleje en las pruebas en humanos”, postuló Gregory Taylor, jefe de Salud Pública de Canadá.
Por otro lado, el Instituto Nacional de Salud de EE.UU. inició tests sobre la otra vacuna desarrollada por el Instituto de Alergias y Enfermedades Infecciosas de ese país (Niaid) y el laboratorio británico GlaxoSmithKline (GSK), que la adquirió al comprar Okairos (una empresa de biotecnología) en mayo de 2013.
“A fin de 2014, esperamos contar con la información inicial de los resultados de los estudios de fase I. De ser positivos, las siguientes fases comenzarán a principios de 2015 y en ellas se vacunarán miles de trabajadores de la salud de Sierra Leona, Guinea y Liberia. Si la vacuna es capaz de proteger a estos trabajadores de la salud, estaremos en condiciones de contribuir significativamente a los esfuerzos para controlar esta epidemia”, le dijo a PERFIL Alejandro Lepetic, director de vacunas para el Cono Sur de GSK.
También desde Johnson & Johnson anunciaron su compromiso de hasta $ 200 millones para acelerar y ampliar la producción de un programa de vacunación contra el Ebola.
Interrogante. Si el virus del Ebola se conoce desde 1976 y ha habido varios brotes de la enfermedad, ¿por qué aún no se cuenta con una vacuna para poder prevenir el contagio y evitar su expansión? “Esta es una situación compleja donde probablemente confluyen varias razones que explicarían el porqué. La cantidad de personas afectadas cada año y el total de la carga de la enfermedad de Ebola es pequeña en comparación con otras enfermedades como la malaria y el VIH. Por otra parte, los brotes tienden a ser esporádicos. Tal vez por esta razón, la comunidad internacional no había priorizado hasta ahora el desarrollo e investigación de una vacuna contra el Ebola”, explicó Lepetic.
Por su parte, en una entrevista con The New York Times, Thomas Geisbert, experto en Ebola de la Universidad de Texas, señaló: “Nunca ha habido un gran mercado para las vacunas de Ebola. Entonces, ¿qué iban a vender las grandes farmacéuticas? A veces se necesita una crisis para que la gente diga: ‘Tenemos que hacer algo aquí’”.
Lo cierto es que el desarrollo de vacunas, que podrían haber estado listas en 2011, se estancó y los expertos reconocen esta realidad como un fracaso en la capacidad de producir vacunas para enfermedades que afectan a los países pobres. “Ahora, como la creciente epidemia devasta Africa occidental y es vista como una amenaza potencial en otras regiones, los gobiernos y los grupos de ayuda han comenzado a abrir sus billeteras”, reconoció Geisbert.
Los enfermos llegan a 10 mil
El conteo diario de los expertos de la Organización Mundial de la Salud indica que, al día de ayer, habían fallecido 4.877 personas a causa del brote de Ebola. Y el jueves se confirmó que la epidemia se había extendido a Mali, donde falleció una nena de 2 años y otras 45 personas están siendo monitoreadas en busca de síntomas de la enfermedad.
Sin embargo, lo peor de la crisis es que no está siendo reflejada con certeza, debido al numeroso subregistro de casos que afecta a los países africanos. Según los epidemiólogos del CDC, si la epidemia sigue expandiéndose a este ritmo, para fines de enero de 2015 podrían contabilizarse entre 500 mil y 1,4 millón de casos. También es complejo dar número ciertos por la falta de elementos para, entre otras cosas, realizar los tests de diagnóstico necesarios. Un informe de la OMS de mediados de octubre detallaba que sólo el 56% de los casos ocurridos en los tres países más afectados fueron biológicamente confirmados.
