CIENCIA
ya hubo cinco nacimientos en el mundo

El primer trasplante de útero podría llegar al país en 2017

Expertos del Hospital Italiano y del CEGyR buscan realizar esta cirugía inédita en América Latina. El padre de la técnica estará en Buenos Aires.

Práctica. El equipo sueco durante el primer trasplante uterino. Llevan diez años de investigación.
| AFP<br>

En septiembre de 2012 nació en Suecia el primer bebé del mundo engendrado en un útero trasplantado, una hazaña protagonizada por médicos del Hospital Universitario Sahlgrenska. Hoy ya son cinco los niños nacidos bajo este procedimiento cuyo objetivo es dar la posibilidad de concebir a las mujeres que carecen de útero, porque nacieron sin él o se lo extirparon.
Ahora, un grupo de médicos del Hospital Italiano de Buenos Aires y del centro de medicina reproductiva CEGyR buscan realizar en Argentina el primer trasplante de útero de América Latina. Para eso  llegará a Buenos Aires esta semana el padre del procedimiento, considerado una estrella de la reproducción asistida a nivel mundial, el médico sueco Mats Brännström. El profesor de Ginecología y Obstetricia de la Universidad de Gotemburgo dará un curso teórico y práctico para entrenar a los profesionales argentinos en esta técnica pionera, aún en etapa experimental.
“La idea es replicar en el país el protocolo de investigación presentado por Brännström en el último Congreso de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva. Este grupo ha hecho muy bien las cosas porque trabajó durante diez años en modelos animales, donde adquirieron mucha experiencia”, le dijo a PERFIL Sergio Papier, presidente de la Asociación Latinoamericana de Medicina Reproductiva (Almer) y director médico de CEGyR.
“El trasplante permite dar respuesta a pacientes que nacieron sin útero, se lo tuvieron que extirpar o tiene malformaciones uterinas. Son mujeres que al no tener útero no pueden gestar. Como en Argentina no existe la posibilidad de la gestación por sustitución, ya que no fue contemplada en la modificación del Código Civil y Comercial, creemos que hay pacientes que podrían beneficiarse del trasplante”, sostuvo Sebastián Gogorza, jefe del servicio de Ginecología del Hospital Italiano de Buenos Aires.
La idea de los especialistas es formar un equipo multidisciplinario que pueda llevar adelante el procedimiento, teniendo en cuenta la larga tradición argentina en trasplantes y tratamientos de fertilidad. “Creemos que una vez establecidos y superados los temas regulatorios y del comité de ética que tienen que ver con cualquier proyecto de investigación, de acá a un año se podrían hacer los primeros trasplantes”, señaló Papier.

Ventajas. Gran parte de la clave para que el trasplante sea exitoso radica en seleccionar adecuadamente donante y receptor. Tal como explica Papier, la paciente ideal no debe padecer enfermedades infecciosas u obesidad y debe ser capaz de producir sus propios óvulos. En cuanto a la donante, lo mejor es que se trate de mujeres con sus deseos reproductivos cumplidos. “En la mayoría de las prácticas llevadas a cabo, las donantes fueron las propias madres o hermanas de la paciente”.
La cirugía requiere de tres pasos fundamentales: la extracción del órgano de la donante, la preparación del útero y después la implantación en la receptora. Tras el trasplante, la paciente que recibió el útero debe tomar medicamentos inmunosupresores para evitar el rechazo del nuevo órgano.
Una vez concluido el procedimiento se debe esperar un año y si todo marcha bien se transfieren los embriones obtenidos por fertilización in vitro previos al trasplante. Una vez que la paciente da a luz, si no desea tener más embarazos a corto plazo, el útero implantado se puede extraer para liberarse de los efectos secundarios de los inmunosupresores. “Los riesgos son los mismos que los de  cualquier otro tipo de trasplante con la ventaja de que las pacientes son totalmente sanas”, señaló Papier. El éxito se mide por demostrar la capacidad funcional del órgano; esto es: lograr un embarazo. Algo que podría ser realidad muy pronto en el país.

 

Aprender del mejor

El médico que hizo posible el primer nacimiento tras un trasplante de útero, el sueco Mats Brännström, estará esta semana en Buenos Aires  para capacitar a los profesionales argentinos en un workshop organizado por la Asociación Latinoamericana de Medicina Reproductiva con el apoyo del servicio de Ginecología del Hospital Italiano de Buenos Aires. El objetivo: que en el país se pueda replicar el protocolo de investigación desarrollado por Brännström y así sumar experiencias para validar la técnica (esta semana se realizó con éxito el primer trasplante de útero de EE.UU.)
 “En el curso habrá una parte teórica y otra práctica. Esta última se va a realizar en la sede San Justo. Allí tenemos una unidad de medicina experimental en animales que ya está muy desarrollada.  En este caso concreto, Brännström eligió realizar el entrenamiento quirúrgico en un modelo ovino. Creemos que será una experiencia muy rica”, manifestó Sebastián Gogorza.