CIENCIA
elecciones 2.0

Los políticos, sin campaña a través del celular

Un estudio reveló que sólo tres de los 13 precandidatos a presidente tienen una app disponible. Además, la mayoría de los sitios web no son adecuados para smartphones.

Ejemplo. La app de Obama.
| Cedoc Perfil
Las estadísticas marcan que hoy, en Argentina, hay más de 10 millones de usuarios de smartphones. Y casi el 80% de las interacciones en Facebook y Twitter se hace desde un celular. Sin embargo, un reciente estudio demostró que los candidatos presidenciales no usan en sus campañas políticas herramientas digitales móviles para interactuar con sus posibles votantes y ni siquiera con sus militantes más fieles.
“Con el equipo de la consultora Kickads analizamos las estrategias de comunicación móvil que tienen los principales candidatos a presidente y nos sorprendimos por los resultados. De los 13 precandidatos a presidente apenas tres tienen –o tuvieron– una app disponible para celulares que pueda bajarse en la tienda Google Play”, resumió a PERFIL Exequiel Arriola, socio de la empresa responsable del trabajo.
Pero además, las que sí se ofrecen –de Scioli, Massa y Macri– están de-sactualizadas, sin mantenimiento. Y, lo que es peor, la estadísticas de la propia tienda demuestran que apenas unas 500 personas se las bajaron a sus celulares. “Ni siquiera los militantes más fieles parecen convencidos de aprovechar la herramienta. Y las evaluaciones de los propios usuarios son lapidarias”, sostuvo Arriola.
Otro de los problemas identificados por el estudio es que varios de los sitios web de campaña no son responsive (no se adaptan para que el usuario los vea correctamente desde un celular). Y en algunos ni siquiera se distinguen los banners publicitarios. De hecho, no sólo las herramientas de marketing digital más modernas están siendo subutilizadas: la propia web oficial que Daniel Scioli promueve desde su Facebook está caída desde hace varios días.
Juan Di Nucci, director del Comité Mobile de la Cámara de Comercio Electrónico, detalló a PERFIL que “actualmente el 50% de las búsquedas que resuelve Google vienen de un celular o tablet. Y no tener un sitio adecuado para ese tipo de dispositivo es algo negativo y atrasado”. Para este experto en marketing digital, “las personas públicas, e incluso las marcas privadas, que no usan estas herramientas están desaprovechando una plataforma que, bien utilizada, es muy poderosa”.
Por su parte, Valeria Cabalen, docente de la Diplomatura de Social Media en la Universidad Siglo XXI y consultora en marketing digital explicó que “mirando las campañas mobile y de redes sociales, pareciera que no se está aprovechando este recurso y les falta pensar más en el usuario”. Y pone un ejemplo concreto: “Si alguien habla bien –o mal– en Twitter o Facebook del Metrobus, es una oportunidad para invitarlo a bajarse una app sobre su recorrido, las estaciones, etc. Ese tipo de intervenciones permiten aprovechar la multimedialidad y ayudan a reforzar una buena experiencia del posible votante. O, incluso, cambiarle una antigua mala experiencia”.
Un detalle interesante es que los usuarios argentinos tienen buena predisposición para interactuar con candidatos a través de su celular: una encuesta de opinión de la consultora OH! Panel! hecha a 700 usuarios mostró que al 28% le gustaría “mucho” y al 20% “algo” participar de grupos de discusión y diálogo con los candidatos utilizando herramientas tales como WhatsApp.

Plataforma móvil de Obama
Un ejemplo exitoso del uso de la telefonía móvil en la política es la campaña electoral de Obama de 2008, que lo llevó a la presidencia de los EE.UU. ¿Por qué fue emblemática? “Porque combinó la segmentación de electores con la interacción, abriendo nuevos espacios de colaboración. Los que opinaron y propusieron obtuvieron respuestas personalizadas y rápidas, y un espacio del cual apropiarse y desde donde movilizar más voluntarios y ciberactivistas. Esa campaña encontró un sentido y un hilo conductor para enhebrar la propuesta integradora de Obama”, analizó Agustina Grigera, codirectora del Observatorio de Capital Social de la UP.