COLUMNISTAS
Defensor de los Lectores

Acerca del “petiso en la NBA”

La mayoría de las cartas que hoy se reproducen, gira en torno a la extensa entrevista que el fundador de este diario, Jorge Fontevecchia, realizara al periodista, abogado e intelectual Mario Wainfeld, habitual columnista del diario Página/12 y notorio intelectual que ha respaldado y aún sostiene la gestión cerrada el 10 de diciembre pasado.

Imagen Default de Perfil
Portal Perfil.com | Perfil.com
La mayoría de las cartas que hoy se reproducen, gira en torno a la extensa entrevista que el fundador de este diario, Jorge Fontevecchia, realizara al periodista, abogado e intelectual Mario Wainfeld, habitual columnista del diario Página/12 y notorio intelectual que ha respaldado y aún sostiene la gestión cerrada el 10 de diciembre pasado.

Es un reportaje atractivo, desbordante de conceptos sugeridos o puntualizados tanto en preguntas como en respuestas. El texto es, así, irreprochable. Sin embargo, la relación entre título y contenido no es clara y deja margen para ser considerada engañosa. El título dice: “El Presidente (así, con mayúscula, sólo puede referirse al actual, Mauricio Macri) es un petiso en la NBA (por la categoría mayor del básquetbol norteamericano)”.
El encomillado refiere a un concepto expresado por Wainfeld tras esta pregunta del autor: “Citaste el libro de Eric Hobsbawm Guerra y paz en el siglo XXI, donde escribió: ‘En un momento cada vez más globalizado y transnacional, los gobiernos nacionales conviven con fuerzas que ejercen cuando menos el mismo impacto que ellos en las vidas de los ciudadanos, pero que se encuentran en distinto grado fuera de control. Y sin embargo no tienen opción política de claudicar frente a estas fuerzas que escapan a su control, ni siquiera en el caso de que lo desearan’. ¿Bajo estas condiciones extremas nadie debería querer ser presidente?”. El entrevistado respondió: “Sí. Los presidentes son un petiso que juega un partido de la NBA. Si la pelota va por arriba, hay unos tipos gigantescos con anabólicos que la llevan y los presidentes van ahí, que es lo que dice Hobsbawm con palabras mucho más sofisticadas y más interesantes. Al petiso no le está permitido decir, como decía Bonavena: ‘Soy un petiso, estoy rodeado por unos negros gigantescos, hay una cantidad de tipos’. O sea, no puede ni excusarse por lo que no domina, ni justificarse (…) Si quisiste ser eso que a la vez tiene muchos beneficios, satisfacciones, prerrogativas y es la vocación de cada uno, si te metiste en ese baile, tenés que hacerte cargo”. Más adelante, Fontevecchia insiste: “Ajá, ¿y el Poder Ejecutivo, es el petiso en la NBA?”. Y Wainfeld evade una respuesta confirmatoria: “Es una coalición, y cuando es una coalición hay distintos sectores que no tienen intereses idénticos. El Gobierno tiene más fruición en ganar las elecciones, está más motivado (…)”.

Cuando se encomilla un concepto atribuido a un tercero, sea en el título como en el texto, resulta desaconsejable tomar lo general por particular, porque ello desnaturaliza –para el común de los lectores– la idea de quien habla. Si bien es lícito simplificar sin cambiar el concepto, no lo es cuando la intención de quien titula puede ser diferente de la que tuvo el entrevistado. Consultado por este ombudsman, Fontevecchia aclaró su posición: “Seguí la lógica aristotélica: ‘Si todos los hombres son mortales y Sócrates es un hombre, Sócrates es mortal’. Si todos los presidentes son enanos jugando en la NBA (premisa mayor) y Macri es presidente (premisa menor), Macri es un enano jugando en la NBA. El entitema es un silogismo truncado donde se suprime alguna de las premisas o la conclusión por estar implícita en el enunciado o por considerarse obvia”.
Este ombudsman aclara que el silogismo es la figura esencial de la lógica, tal como el entitema es la figura básica de la retórica.

Unos y otros. Es interesante lo que permite comparar las cartas de lectores en estas páginas referidas a la entrevista, con las decenas de comentarios publicados en la versión reproducida en el portal perfil.com. Aquellas tienen consideraciones respetuosas aunque críticas; éstas, en muchos casos, marginan el buen empleo de conceptos y palabras, una cuestión que debaten hoy en todo el mundo los editores de medios con versiones en soporte electrónico. Este ombudsman se referirá al tema la semana próxima –retomando un análisis ya desarrollado en columnas anteriores– con la cita de algunas conclusiones incluidas en un nuevo informe de la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias (World Association of Newspapers and New Publishers, Wanifra), que representa a más de 18 mil publicaciones, 15 mil páginas web y más de tres mil empresas en más de 120 países, organización de la cual forma parte este diario.  

Firma cambiada. El subeditor Pablo Helman envió este breve texto aclaratorio: “En la edición del sábado 22 se deslizó un error involuntario en la firma del artículo “Qué harán Clinton o Trump con Guantánamo”. En vez de su autor real, Federico Becchi, apareció el nombre de Alfonso Santiago. Pedimos las disculpas del caso a Federico y a los lectores”.