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PANORAMA / Diplomacia

Argentina First

La política exterior, además de defender los intereses territoriales y liderar iniciativas que aumentan su prestigio, debería contribuir en forma más contundente a nuestro desarrollo.

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Trump. Su llegada al poder significó el fin del orden global que siguió a la Segunda Guerra. | cedoc perfil

La Argentina se encuentra hoy inmersa en un orden mundial en plena evolución, y enfrentando auténticos momentos de quiebre en el orden internacional. En este contexto, varias naciones manifiestan su voluntad de anteponer sus intereses a los de la comunidad internacional. Dado esto, se convierte en importante examinar algunas prioridades y estrategias de nuestra política exterior.                                             
Reflexionando sobre los cambios que observan a nivel global, el ex ministro de Relaciones Internacionales alemán Joschka Fischer señala la elección del presidente Donald Trump como un momento de quiebre, y un símbolo del fin del orden mundial de posguerra. Considera que los EE.UU. ya no pueden ser vistos como los líderes de Occidente, ni como los garantes de la seguridad de sus aliados, ni como el principal soporte del orden mundial actual. Orden sobre el que aún no puede afirmar si está evolucionando hacia un duopolio a nivel global (EE.UU.-China), o hacia un “cambio de guardia”, con China tomando el lugar de los EE.UU.
En este sentido, Fischer considera que el enfoque America First (EE.UU. primero) de Trump es una expresión del declive del estatus internacional de los EE.UU. Mientras que denomina China First (China primero) a la estrategia de esta potencia emergente en ascenso, describiendo las claras diferencias existentes entre las restricciones comerciales domésticas y su autoproclamado rol de defensor del libre comercio mundial. Señala a su vez que el éxito económico de China, por sí solo, no será suficiente para sustituir a largo plazo su falta de soft power.
Con respecto a Europa, considera al Brexit como una sorpresiva amenaza al orden europeo existente, y una incomprensible deriva del Reino Unido, madre del pragmatismo político, hacia la alucinación nacionalista. Ante esto, Francia y Alemania deben reaccionar conjuntamente, implementando un enfoque que denomina Europa First (Europa primero). Esto implica la formación de un grupo de vanguardia, integrado por aquellos países que ven en la profundización y el fortalecimiento de los vínculos entre las naciones de la Unión Europea un componente fundamental para su propio éxito. Argumenta que es preferible que se desarrolle una Europa “a dos velocidades” que mantener una Europa que avanza a “cero velocidad”. Ante la encrucijada europea de tener que elegir entre una estrategia “transatlántica” –ligada a los Estados Unidos– o una “euroasiática”–ligada a China–, Fischer propone reemplazar la “o” por una “y”.
Estos desafíos son relevantes para una Argentina que precisa definir su camino, y que siente diariamente, y de diversas maneras, el impacto de los enfoques America First, China First y Europa First. En este contexto, un ejercicio de interés puede ser definir un enfoque Argentina First en materia de política exterior, que sin ser aislacionista y confrontativo busque maximizar el interés nacional. Aunque sabiendo que este último, según Kissinger, es probablemente el elemento de las relaciones internacionales más difícil de calcular.
Así, conscientes de nuestros valores democráticos occidentales e intereses globales, la recomendación de Fischer de reemplazar la “o” por la “y”, ante la elección de establecer relaciones positivas con los EE.UU. o con China, toma sentido para nuestro país. Un ejemplo relevante de esta postura ha sido Australia, que a pesar de haber peleado todas las guerras en los últimos cien años del lado de los EE.UU. ha desarrollado una estrategia económico-comercial enfocada en Asia, y particularmente en China.
Este enfoque se convierte a su vez en la base de una estrategia de “horizontes diversos”, que busca mantener relaciones positivas y simultáneas con las potencias establecidas –con sus enfoques America First y Europa First–, con las potencias emergentes –y sus estrategias de tipo China First, India First y Asean First–, y con nuestro exterior próximo.
En este contexto, nuestra política exterior, en vistas a defender los intereses territoriales y liderar iniciativas que aumentan su prestigio (como Derechos Humanos), debería contribuir en forma más contundente a nuestro desarrollo. Para ello, sería crítico implementar una política de Estado que lleve nuestras exportaciones a representar un 25% de nuestro PBI. Para lo que es preciso defender ciertas condiciones básicas, como mantener un tipo de cambio real alto en el tiempo, no exportar impuestos y optimizar la promoción comercial, para promover la productividad y competitividad.
Es sobre esta base que se deben conducir negociaciones comerciales efectivas, con el objetivo de profundizar la integración regional, optimizar la integración extrarregional con las potencias establecidas, y el acercamiento económico con las potencias emergentes. Esto debe ser hecho junto a la identificación de los sectores productivos con potencial regional y/o global, y de sus concretas oportunidades geográficas.
También debemos analizar si una estrategia Mercosur First sigue siendo compatible con un enfoque Argentina First, y en qué condiciones.
Desde el punto de vista militar, un enfoque Argentina First debería mantener la máxima distancia posible con los conflictos entre China y los EE.UU. y sus aliados, lo que implicaría no tener ningún tipo de bases/radares militares (o de uso dual) en nuestro territorio.
Desde el punto de vista de la política nuclear, es preciso potenciar este atributo de poder optimizando las oportunidades ofrecidas por potencias establecidas y emergentes. Un ejemplo potencial de esto sería el proyecto de Atucha IV, financiado por China, pero utilizando la tecnología canadiense Candu que ya conocemos, y utilizando ingenieros argentinos para su construcción.
Estos son algunos aspectos sobre los que debemos reflexionar en términos de un enfoque Argentina First, procurando lograr los mayores grados de consenso posibles.

*Autor de Buscando consensos al fin del mundo: hacia una política exterior argentina con consensos (2015-2027), publicado por el CARI, con el apoyo de la Fundación Konrad Adenauer.