COLUMNISTAS
sobre la irracionalidad

Cortázar y el nazismo

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En 1949 Julio Cortázar tenía 35 años. Por decisión personal, apenas había publicado un libro de poemas con el seudónimo de Julio Denis y otro trabajo titulado Los Reyes, en el que con su personal estilo resignificaba el mito cretense del laberinto y el minotauro.

Más allá de esto, escribía artículos literarios en la revista  Realidad” dirigida por Francisco Romero y en cuyo  Consejo de Redacción figuraba lo mejor de la intelectualidad argentina de aquellos años del peronismo: Amado Alonso, Eduardo Mallea, Ezequiel Martinez Estrada, José Luis Romero.

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De lo que Cortázar escribió en dicha revista la mayor “repercusión” fue su comentario al libro de Leopoldo Marechal, Adán Buenos Ayres, de Leopoldo Marechal, en abril de 1949. Cortázar no era nada sectario, incluso se permitía escribir en soledad elogios a Adan Buenos Ayres” del notorio funcionario y escritor peronista Marechal.  Llamar a la novela “un hecho extraordinario en la historia de la literatura argentina” era una osadía de imposible aceptación para la intelectualidad  antiperonista que escribía en esa publicación.  

Probablemente por la repercusión de ese artículo los otros que escribió Cortázar en Realidad quedaron fuera del conocimiento general. Hay uno que merece una mención especial, porque Cortázar teoriza al final de la Segunda Guerra Mundial sobre un tema que reviste actualidad: la irracionalidad como pensamiento dominante en una sociedad y la racionalidad de la misma como una forma de eficacia diabólica.  El disparador de estos comentarios es el libro de Guillermo de Torre Valoración Literaria del existencialismo”, específicamente el capítulo Existencialismo y nazismo”. De Torre era un escritor y crítico literario español, esposo de la pintora Norah Borges,  hermana de Jorge Luis Borges.

En principio, Cortázar se propone poner en discusión la noción misma de “irracionalidad” para confrontarla con la historia de la primera mitad del siglo XX. Sostiene que hay un elemento de prestigio de lo racional por sobre lo irracional que, especialmente en la ciencia y en la filosofía, sólo es aceptable cuando la primera la encamina hacia un objetivo que nos lleva hacia ella. En palabras de Cortázar, “el tallo cuenta en la medida en que la savia llegue a ser pétalo, color y perfume”. Ahora, ¿qué ocurre cuando poetas, y un sector minoritario de escritores y artistas deciden obviar el tallo, esto es el elemento racional, haciendo un tránsito directo de la savia a la flor?.

La respusta de Cortázar remite a la historia: en lo que va del siglo XX lo irracional ha crecido, se ha autonomizado y se ha desbordado. No critica a la irracionalidad como parte de lo racional, especialmente en el arte y la literatura, sino cuando se autonomiza y rompe el dique de la dignidad del individuo. Esta irracionalidad desbordada se articula en una nueva racionalidad, que para concretarse suspende la que conocemos  y concreta una nueva que ocupa su lugar. Suspendida la racionalidad tradicional todo es posible; campos de concentración, torturas, cámaras de gas, asesinatos por razón de Estado, entre otros horrores. Quizás aquí este razonamiento se corresponda con el comentario de Borges de que los alemanes (los nazis) han transformado las mayores crueldades en virtudes. El nazismo –retornando a Cortázar- sería un cúmulo de hombres aislados sobre sí mismos en una irracionalidad que se articula y que ataca como una manada de lobos hambrientos. Desaparece la noción del otro, todo es y debe ser “nazi”. El estado nazi –metáfora kafkiana- nos remite a la noción de insecto.  

En definitiva, lo que nos dice Cortázar es que este proceso excede el problema de Hitler y el nazismo, nos remite a los institntos más primarios y oscuros del ser humano y que dicho proceso resulta novedoso en Occidente. A diferencia del cristianismo, el nazismo sistematiza lo irracional negativo de la persona, por lo tanto resulta un fantasma criminal acechante.

Como Ezequiel Martinez Estrada en 1944, el joven Julio Cortázar, mucho antes de ser un escritor famoso, nos advierte que una nueva racionalidad negativa se posssionó y se puede llegar a posesionar del mundo sembrando el genocidio como parte de una  tarea de conquista. ¿Una profecía del imperialismo norteamericano y de la globalización?

*Historiador.