COLUMNISTAS
Defensor de los Lectores

Datos con chequeo deficiente

default
default | Cedoc

Desde el jueves, las redes sociales volvieron a cumplir un rol protagónico en estas cuestiones de Macri sí, Macri no, Macri más o menos. Menciono esta realidad –haciendo la salvedad de que no entraré en comentarios, posteos y enlaces varios, sino sólo en uno– para fundamentar la idea de que el ejercicio del manejo informativo demanda de quienes lo llevan adelante una alta responsabilidad y el más fino rigor para evitar la reproducción hasta el infinito de datos falsos.  

El caso particular que citaré es el de la reproducción viral de la página oficial de la Casa Rosada, en un apartado referido a los gobernantes de la Argentina desde el fondo mismo de su historia. Muchos –y digo muchos– periodistas con buena trayectoria, respetados, se hicieron eco de esa publicación, la reprodujeron de manera crítica y puntualizaron que ahora aparecen en esa galería los dictadores de diversas épocas, como si fuese una novedad instrumentada por el nuevo gobierno. Esos periodistas a los que he respetado aunque no pensemos igual, ni cerca, y con quienes sólo me emparienta –como tantos– el espíritu crítico, publicaron sin chequear y desataron una suerte de psicosis en gente menos informada e indudablemente antimacrista. Traigo a estas líneas ese hecho (si hubieran chequeado, hubiesen hallado, como yo, que hace muchos años que la página de la Casa Rosada publica esta galería y que sus textos contienen en buena medida severos cuestionamientos a la presencia en la casa de gobierno de ciertos personajes. Dictadores, en particular.

En definitiva, de lo que hablo es del peligro –que veo creciente– de sumarse en los medios y en las redes a la virulencia del signo que fuere. Este ombudsman quiere creer que PERFIL seguirá manteniendo respecto del nuevo gobierno las mismas posturas críticas y fundamentadas, con datos ciertos, que ejerció desde siempre. Finalmente, se trata sólo de un cambio de políticas y de nombres, pero el buen ejercicio de esta profesión obliga a mantener el criterio de indicar con claridad lo que se haga mal, poner al descubierto lo que se quiera ocultar y ofrecer a sus lectores lo que mejor hacen los profesionales en este medio: hacer periodismo equilibrado, firme y potente.

Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Encuesta incompleta. En la página 6 de la edición de ayer, al pie, llama la atención un título enfático: “El 59% tiene expectativas de que la nueva gestión sea más eficiente”. Una vez más, lamentablemente, no se ha cumplido con el protocolo que obliga a especificar, al publicar una encuesta, cuál fue el universo consultado y el período de desarrollo, qué cantidad de casos, con qué metodología de recolección de datos y el espacio terrritorial abarcado. El texto (encabezado por una cuestionable frase: “La mayoría de los argentinos cree que el nuevo gobierno...”) sólo indica que la encuesta fue realizada por el Centro de Investigación Política, Cipol (aunque no menciona que su director es el politólogo Marcos Novaro), con la consultora de marketing Opinaia (desarrolladora de un panel de consulta vía internet). Este ombudsman reconoce que la edición extra del viernes sumó mayor estrés a los cierres alocados con una redacción pequeña y esforzada, pero debe marcar la necesidad de cumplir con los requisitos indicados en beneficio de los lectores.

Polistena. En las páginas 70 y 71 de la edición especial publicada el viernes, día siguiente al de la asunción presidencial, se editó una extensa nota enviada por Angela Nocioni desde Polistena, en Calabria, el pueblo originario de los Macri. Allí vivieron sus abuelos (aunque un vecino no identificado dijo que en verdad residían a pocos kilómetros de allí, en San Giorgio Morgeto). En la bajada del título principal se dice que “PERFIL visitó la ciudad italiana en la que el apellido del Presidente es mayoría”. Está claro que se quiso dar con esta afirmación un mayor valor a la nota, pero a partir de un dato inconsistente, errado: los Macri son unos cuantos en el pueblito de 10 mil habitantes, pero están lejos de portar el apellido mayoritario. En la guía telefónica son nueve los Macri, bastantes menos que los 49 Borgese, 42 Nápoli, 36 Nasso. Los Macri no figuran entre los diez primeros apellidos de esa región. A este ombudsman le llevó un lapso de diez minutos establecer la errónea afirmación del título (búsqueda obligada por la duda ante tamaña aseveración) y poner en duda que en Polistena “hay Macri por donde quieras”, una apreciación de la autora.

Plaza. Finalmente, y aunque sé que se trata de materia opinable, considero una omisión la falta de mayor registro del multitudinario acto con el que la militancia kirchnerista despidió en la tarde/noche del miércoles a su líder, la saliente presidenta. Sólo la columna de opinión firmada por Juan José Becerra en la página 24 habla de “dos días, dos fiestas”. PERFIL ha reflejado, muchas veces, acontecimientos ocurridos días antes de sus ediciones. Este pudo ser uno de esos casos. Y no lo fue.