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De mi mayor consideración

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Me persuade la visión de Sarkozy como saltimbanqui, doy por cierta la postulación de que Berlusconi es un tanto fiestero, de la mirada asesina de Vladimir Putin consigo hacerme una idea. Hasta puedo comprender que alguno llegue a preguntarse qué toma nuestra Presidenta, viendo su entereza y su equilibrio (así como brota, ante el forzudo infatigable, la pregunta consabida: “¿Pero éste qué come?”). Ahora bien, con Mauricio Macri se ha cometido una injusticia. Y la ha cometido la Embajadora de los Estados Unidos, nada menos. Las disculpas vertidas hasta el momento se refirieron siempre a la filtración, pero no a lo filtrado; al hecho de la indiscreción, pero no a lo que la indiscreción revelaba. En el caso de nuestro Jefe de Gobierno, lo expresado lo falsea: que es brusco y es cortante, que contesta parco y rapidito por gusto de la hosquedad.

¿Habrá visto la señora Embajadora a Mauricio Macri en televisión en estos días, soplado en la nuca por un asesor que le daba letra? Y antes de eso, ¿lo habrá visto casarse con la preciosa Awada y mascullarle públicos piropos? ¿O lo habrá visto, antes aun, cuando presidente de Boca, rebotar contra Carlos Bianchi en una fallida conferencia de prensa? Señora Embajadora: es grave confundir así lo cortante con lo corto. El ingeniero Macri no fue brusco con usted, fue locuaz a su manera y en la medida de sus posibilidades. Le dio charla mientras pudo y cuando más no pudo se despidió: acaso a los pocos minutos.

Sepa además usted, Señora Embajadora, que no pocos de los porteños (para el caso, la mayoría proporcional) lo votó probablemente por esa razón: porque notándolo corto en el decir, lo supusieron muy ducho en el hacer. Y es que “mejor que decir es hacer” es lo que sentenció un presidente argentino, vencedor, para más datos, de un tal Braden en su hora. Y aunque aquel presidente decía siempre muy bien, y no poco de lo que hizo lo hizo diciendo y diciendo, dejó por lo visto esa sapiencia. Sapiencia que tal vez hoy muchos revisan.
Preste entonces mayor atención en sus siguientes entrevistas, Señora Embajadora, e informe como es debido.