COLUMNISTAS

Dos frentes

Uno de los frentes lo alineó Carrió. “Lilita lo hizo”, dicen medio en broma y medio en serio los radicales.

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UCR y PJ. Alfonsín y Cobos sellaron el futuro radical. Reutemann con los productores, a quienes habló.

Uno de los frentes lo alineó Carrió. “Lilita lo hizo”, dicen medio en broma y medio en serio los radicales. Tanto criticó la líder de la Coalición Cívica/ARI a Cobos, a los radicales, a Binner, a los socialistas y a Stolbizer que terminó uniendo a todos entre sí bajo el dominador común del enojo con Carrió. Con la misma fuerza con que avanza la unión de todos los legisladores no K en el Congreso, se vislumbra el progresivo abandono de Lilita del Acuerdo Cívico y Social. Hoy no se oficializa un divorcio que todos descuentan porque la sociedad reclama a la oposición que se una para frenar al Gobierno, por eso no sólo panradicales sino desde PRO hasta el peronismo que va de Rodríguez Saá a Solá se aglutinan para pelearle al kircnerismo comisión por comisión del Congreso, como un anticipo de lo que sucederá con las leyes a partir de marzo. Pero ya casi nadie cree que Carrió vaya a participar de las internas abiertas para elegir candidato a presidente del Acuerdo Cívico y Social y sí imaginan a Cobos, Binner y Alfonsín compitiendo en ellas, de las que resultaría Cobos como candidato a presidente, Binner a vicepresidente y Alfonsín a gobernador de la provincia de Buenos Aires. Y suponen a Carrió candidata a presidente 2011 por fuera del panradicalismo, encabezando en soledad y sin alianzas la fórmula de su propio partido.

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En el reportaje largo del domingo pasado, el senador Cabanchik (ex Carrió) trazó un paralelo entre el Partido Intransigente de Oscar Alende y el de Carrió, alertando sobre el riesgo de que sucesivas derrotas electorales terminen extinguiendo a la Coalición Cívica/ARI junto con el mandato del presidente elegido en 2011, a causa del excesivo personalismo de su conductora. Y en el reportaje largo de mañana el presidente del radicalismo, Ernesto Sanz, detalla todo lo que los separa de Carrió. No muestra el certificado de defunción de ese acuerdo sólo para no debilitar la labor parlamentaria conjunta pero tiene únicamente críticas para Lilita y elogios para Cobos, Binner, Alfonsín y Stolbizer. El año 2011 pinta con un frente electoral de la UCR, el Socialismo y el GEN, con un radicalismo que haya metabolizado definitivamente las diferencias entre radicales orgánicos y cobistas, como la foto de Alfonsín y Cobos de anteayer en la cumbre radical de San Nicolás comienza a demostrarlo.

Siguiendo por la sojera Ruta 9 hacia arriba de San Nicolás, en la provincia de Santa Fe, tres días antes del encuentro radical y en este caso durante una reunión de productores agropecuarios en el Centro Sirio-Libanés de la ciudad de Reconquista, Carlos Reutemann pronunció su resonada frase: “Con tal de que, cuando se vayan en 2011, no se hayan afanado la Casa Rosada y la Plaza de Mayo, vamos a estar contentos los argentinos”. Y luego agregó que sólo descarta ser candidato a gobernador de Santa Fe.

Interpretar a Reutemann es un trabajo insalubre, pero se pueden construir algunas conjeturas. “Afanar la Casa Rosada y la Plaza de Mayo” se emparenta con el tono altisonante de cuando dijo: “Que los Kirchner se metan mi candidatura en el culo”. Sigue la línea chacarera silvestre, donde al ex presidente se lo llama “tuerto” y a la Presidenta “yegua”, que puede quedar simpático en un productor agropecuario pero resulta intencional en alguien más ilustrado.

En una nota escrita por Pablo Javier Blanco en Perfil.com, Fabián Perechodnik, de Poliarquía, sostiene que Reutemann “sólo aparece cuando los demás no hablan de él, pero eso no representa un problema ya que su imagen está instalada en el imaginario social”. “Se mantuvo callado durante la crisis del Banco Central, un tema de bastante complejidad, y ahora salió con algo que no deja lugar a dudas y es comprensible para cualquiera.” En la misma nota, Analía del Franco, de Analogías, agrega que “tiene una actitud sistemática de salir intempestivamente a hacer declaraciones, que terminan entrando en un marco de chabacanismo”. Artemio López, de Equis, opina que Reutemann “aparece poco y drásticamente para mantenerse visible sin decir nada relevante” porque “tampoco tiene demasiadas cosas para decir”. Y para Ricardo Rouvier, “Reutemann es un ermitaño de la política, está en su caverna tranquilo y cuando alguien lo molesta, él grita”, una estrategia que puede no ser inútil políticamente porque “si el país va a elegir a personas como Cobos, que no es conocido, o De Narváez, que no se sabe cuál es su plan de seguridad pero ganó por eso, en Argentina puede ser presidente hasta el Pato Donald”. Más optimista, Graciela Römer opina que sí hay “un nuevo Reutemann, bastante menos medido y más agresivo” que el de hace años.

Difícil que alguien haga tanto ruido para nada. Si Reutemann ya es senador hasta 2015 y descarta ser candidato a gobernador, sólo está dispuesto a dedicar sus últimos años en la política a algo que ‘valga la pena’, como ser presidente. Pero no define su juego porque no sabe si Kirchner llegará con caja a las internas del peronismo en 2011 como para seguir controlando a los gobernadores y así al partido. O sea, Reutemann querría pero sin saber si puede, por lo menos si puede sin mucho esfuerzo. Mientras tanto, mide qué efecto producen en las encuestas sus irrupciones y espera.

En los tre-bat del Tíbet todos los hermanos varones compartían una misma esposa. Hay una sola presidencia. En 2011 los hermanos radicales están dispuestos a compartirla; los peronistas, no.