Cuando asumimos esta gestión en la Sedronar, sabíamos que teníamos un problema grande con el consumo de drogas y alcohol pero carecíamos de números certeros debido a la falta de elaboración de estadísticas durante los últimos años. Por eso, una de las primeras medidas que tomamos fue reactivar y jerarquizar el Observatorio Argentino de Drogas, que realizó el Estudio Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas en Población General. Esta encuesta no se hacía desde 2010 y los organismos internacionales recomiendan hacerla cada dos o tres años.
A partir de los resultados obtenidos en este estudio, se estableció un fuerte aumento en el consumo de sustancias legales e ilegales en todas las franjas etarias pero más aun entre niños, adolescentes y jóvenes, de 12 a 24 años. Por ejemplo, se duplicó la prevalencia de consumo perjudicial y de riesgo de alcohol en la población de 12 a 17 años.
Por ello, en Sedronar elaboramos el Plan Nacional de Reducción de la Demanda de Drogas, de carácter federal, con participación social y comunitaria y desde un enfoque de perspectiva de género y de respeto de los derechos humanos. Consensuado con las provincias, los ejes de este plan son la prevención, el tratamiento de las adicciones y el abordaje territorial.
En ese sentido, decidimos incrementar y fortalecer la articulación con provincias, municipios y organizaciones de la sociedad civil que abordan la problemática a través de los dispositivos territoriales y los programas Municipios en Acción y Casas de Atención y Acompañamiento Comunitario.
Con los datos de consumo, decidimos trabajar fuertemente la prevención en el ámbito educativo y elaboramos materiales de contenido teórico-metodológico y pedagógico-didáctico para todos los niveles, desde el nivel inicial hasta el terciario, tanto de gestión estatal como privada. Ya entregamos más de un millón de ejemplares a las casi 60 mil escuelas que hay en Argentina. Asimismo, ya capacitamos a equipos técnicos y docentes de más de la mitad del total de las escuelas del país, alcanzando a 5.735.800 alumnos de los niveles inicial, primario, secundario y terciario no universitario, de instituciones públicas y privadas.
La prevención es una tarea fundamental para lograr demorar la edad de inicio y reducir el consumo problemático de sustancias pero es un trabajo con resultados a largo plazo. Por eso tiene que trascender los gobiernos y debemos transformar esta política pública en política de Estado. En ese camino
estamos.n
