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PANORAMA / macri hace HOME WORKINg

El experimento inédito

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| Cedoc

No sé si todos se dan cuenta del experimento inédito al que estamos asistiendo.
El dólar aumentó 105% en el año. Los alimentos, 50%. La pobreza llegó al 33%. Los salarios hasta octubre habían perdido un 10% en el sector privado y un 20% en el Estado. Las jubilaciones cedieron 15 puntos contra la inflación. Del crecimiento al 3% del primer trimestre caímos a una recesión del 4% en el final del año, una pendiente acumulada de más del 8%. En noviembre, el consumo popular tuvo su mayor retroceso en el año (el 6% abajo) y la inversión se retrajo el 21,2%, el peor palo desde 2009.
En este contexto, no solo termina el diciembre más tranquilo de la gestión Macri, donde la única protesta de organizaciones sociales fue por la inclusión de Barricada TV en la grilla de Cablevisión, sino que el Presidente se anima a demostrar que tiene la estabilidad emocional más larga que todos. Hace ya más de una semana que está haciendo home working en el country Cumelén de Villa La Angostura, rodeado de millonarios, dicho esto de la manera más descriptiva posible. Comparte la zona con conocidos empresarios, como su hermano de la vida y consejero energético, Nicolás Caputo, o el metalúrgico procesado por los cuadernos, Enrique Pescarmona, o el desconocido joyero del hotel Alvear, Eduardo Cohen, o el ganadero David Lacroze, o los Sielecki, familia fuerte en la industria de los laboratorios.
Pero además, mientras compra aceitunas, su ministro de Transporte, Guillo Dietrich, lanza aumentos del 40% en colectivos, subtes y trenes y se vuelve a Punta del Este en una low cost que él introdujo en el mercado local. Y el ahora ex secretario de Energía, Javier Iguacel, anuncia subas del 55% en luz y el 35% en gas para 2019, cuando ya estaba corrido por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, que también seguía todo mientras descansaba en el Sur.
El cuadro increíble se completa si imaginamos al jefe de Estado en crocs desayunando frente a un ventanal viendo las encuestas que reflejan un repunte de su imagen al 40% de aceptación, con el análisis (o las ganas) de muchos opinators que lo ubican cerca de ser reelecto el año que viene en un eventual ballottage.
Total normalidad.
En términos que entiende el Presidente: es como si sin jugar la revancha de local, sin el técnico en el banco, sin el delantero más determinante del equipo en la cancha y tras estar varias veces en desventaja, quisiera ganarle la final más importante del mundo a su clásico rival. Y le dicen que tiene chances.
¿Por qué este fin de año de crisis y relax sin igual es posible? ¿Por qué puede aún tener alguna probabilidad de ganar como River a Boca?
Lo más obvio, claro, es la división de la oposición entre el kirchnerismo y el #peronismoracional, que le valida a la Casa Rosada el escenario de los tres tercios sobre el que surfea el jefe de Gabinete, Marcos Peña, que este año casi pierde el laburo pero que zafó de manejar un Uber y recuperó poder. Tampoco es novedoso que otra vez la grieta K-PRO le puede jugar a favor, incluso si la reedita en un eventual contexto de
tenue mejora económica en esta versión: ¿te dio más miedo la vuelta del FMI o que vuelva CFK?
Lo que quizá pueda resultar menos visible es que, si una corrida preelectoral no gatilla otra crisis financiera (el factor que cambia el juego), Macri puede tener chances porque de un lado van a estar hablando de la reedición de 2001 y 2002, cuando en realidad se trata de la mayor crisis desde entonces, no de su réplica exacta. En 2002 se vendieron 100 mil autos al año. Este año, 800 mil. En la CTA Autónoma marcan que los salarios privados recortarán la caída que acumulan hoy a la mitad o menos. En marzo, los jubilados van a tener un aumento del 11,8% (en línea con la inflación del trimestre junio-septiembre de 2018), y algo van a recuperar del masazo de este año. Cuando Bullrich le ganó a CFK, también hubo aumentos de tarifas, y pareció pesar más el recuerdo de un tren chocado que el costo del tren que anda, que encima, como todo el ítem servicios, es un problema metropolitano.
Y luego, habrá otra vez una realidad muy heterogénea según la región del país, como lo muestra la consultora PxQ, del ex viceministro K, Emmanuel Alvarez Agis. A agosto, todavía hay 12 provincias con más empleo privado que en 2015, y 12 con menos. Pero la que lidera las caídas es nada más y nada menos que la provincia de Buenos Aires.